Juventud

18/10/2020

Liceo Policial de Berni: el adoctrinamiento transformado en educación secundaria

Durante los días pasados, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, anunció en su cuenta de Twitter la apertura de inscripciones al Liceo Policial para el ciclo lectivo 2021 (y también en Facebook, con un posteo titulado “La vocación la llevás adentro”). Se trata de una escuela de educación secundaria, a la cual se puede ingresar desde primer año, con tan sólo 12 años de edad, donde durante seis años entrenan jóvenes para convertirse en agentes policiales de la Bonaerense. Otra muestra de las prioridades del gobierno de Axel Kicillof: el reforzamiento del aparato policial y una avanzada en el adoctrinamiento de les jóvenes, esta vez, a la más temprana edad.

En esta cuarentena, el gobierno de Alberto Fernández y de Kicillof ha demostrado su interés en avanzar con políticas represivas en todos los espacios del país como una forma de regimentación social y de adoctrinamiento. La persecución de la juventud y la represión a las luchas obreras son el complemento del ajuste en curso que golpea al conjunto de les trabajadores. Hay más de cuarenta casos de gatillo fácil (como el de Lucas Verón) y muertes bajo custodia por parte de la Policía Bonaerense, llevándose la vida de jóvenes de barrios humildes del conurbano, además de la desaparición y muerte de Facundo Castro.

Mientras la educación secundaria se cae a pedazos y es sostenida por la voluntad de docentes y estudiantes, el Estado nacional no destinó un solo centavo para contribuir a que la continuidad de la cursada sea factible para todes. En ese sentido, los porcentajes de deserción estudiantil aumentan sin parar y las exigencias y reclamos de la comunidad educativa son completamente desoídos. Las únicas respuestas que se reciben es una vuelta a clases con protocolos berretas y sin presupuesto -en el caso de CABA- o la “uberización” de la docencia de la provincia de Buenos Aires mediante el plan ATR.

En presencialidad la situación no es muy diferente: el ajuste se traduce en una asistencia alimentaria precaria y en condiciones edilicias que son un reclamo de primer orden hace años. Las condiciones de bioseguridad e higiene deben ser garantizadas con los pocos recursos con que cuentan las intendencias y distritos, una vez más exponiendo a la comunidad educativa -en este caso, al contagio de un virus pandémico- por falta de elementos de higiene.

El cinismo del gobierno reside en incentivar, a les mismes jóvenes que hoy no acceden al derecho a educarse y que son empujades tempranamente al mercado laboral precarizador, a sumarse a formar parte del cuerpo de efectivos que en la actualidad los hostiga, persigue y reprime.

La lucha en defensa de nuestra educación y en contra de la criminalización de la juventud es una tarea de primer orden. Desde la UJS secundaries rechazamos la tentativa de cooptación de jóvenes al reforzamiento del aparato represivo y exigimos que se discutan las formas en las que se desarrollarán las clases presenciales el próximo ciclo lectivo en todas las escuelas medias y técnicas de la provincia.

Abajo el reforzamiento del aparato represivo. Presupuesto ya para educación.