Este sábado 10 de septiembre, jóvenes de todas partes del país llevaremos adelante el Congreso de la Unión de Juventudes por el Socialismo y la Juventud del Polo Obrero. Allí habrá 12 comisiones de debate donde se abordaran las problemáticas que interpelan a la juventud y se resolverán planes de acción. Una de estas comisiones está destinada particularmente a la articulación entre las universidades, terciarios, secundarios y la juventud de los barrios.

La unidad entre el movimiento estudiantil y la juventud piquetera nos parece un desafío central. Es una lucha política en nuestros lugares de estudios en un contexto de ataque al movimiento piquetero. El ataque viene de todos lados, desde Horacio Rodríguez Larreta y Acuña queriendo quitarle los planes a las familias de lxs niñxs que no cumplan con el 80% de asistencia en las escuelas, hasta el gobierno nacional, los intendentes y las camarillas universitarias que quieren que les estudiantes universitarios seamos la policía del ajuste del FMI auditando los planes Potenciar Trabajo.

El ataque no es casual: todo el arco político está comprometido en demonizar a los luchadores populares, ponerle un freno a la organización de forma independiente del Estado contra el ajuste brutal del gobierno y el FMI que golpea a la juventud trabajadora. Una muestra del potencial de esta organización es la movilización y el acampe de las juventudes piqueteras que le torció el brazo al gobierno en su intento de dar de baja a 40.000 jóvenes estudiantes del plan Potenciar Trabajo por solicitar la beca Progresar. Desde la UJS no solo nos hicimos presentes en el acampe, sino que también llevamos la lucha a la universidad realizando pasadas por curso, carteles y actividades con la juventud piquetera. Con estas acciones tejemos un puente de solidaridad entre les estudiantes en sus lugares de estudio y las luchas populares en curso.

Este es el camino que nos proponemos profundizar. Una activa articulación de las juventudes en todos los campos: desde las actividades que vamos a realizar en las villas y barrios populares, hasta la unidad en la lucha contra el ajuste. Abrir la discusión sobre la formación que queremos: una formación por y para las necesidades populares, y no al servicio del gran capital. Poner en debate la orientación social de la Universidad y combatir el apoliticismo y el mero academicismo que instalan principalmente las fuerzas reformistas.

Vamos a una gran campaña de reagrupamiento en los lugares de estudio que acerque a más y más jóvenes a una experiencia de organización y lucha junto al movimiento piquetero.

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