LGBTI
2/9/2025
Ataque transodiante en Bariloche con el aval de policías y empleados de un bar
Patotas del bar La Juana y un par de jóvenes golpearon y robaron a un grupo de chicas trans por el hecho de ser trans.
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Bar La Juana, Bariloche.
El pasado domingo 31, cerca de las 3:30 am de la madrugada, las influencers La Coqueta, Sofía Agustina, Lady Francesca y sus amigues -en total un grupo de 8- ingresaron al bar La Juana en pleno centro de Bariloche. Ingresaron como otres clientes más, pagaron sus bebidas y buscaron bailar y disfrutar de la noche.
Pero lo cierto es que, según el posterior testimonio de Francesca, el personal de seguridad privada que estaba en la puerta, no bien pasaron, empezaron a insultar y a denigrar a las chicas trans. Ya en el boliche, donde hay promotoras de cigarrillos y los clientes fuman adentro, cuando Sofía Agustina encendió un pucho cayó un patota y la zamarreó para que apague el cigarrillo. En ningún momento le pidió que lo apagase, fue directo a violentarla. Y solo a ella, cuando gran cantidad de clientes estaba en la misma situación.
En ese momento, el grupo de amigues decidió salir del bar por la situación totalmente fuera de lugar. Al rumbear para la salida, cayeron los patovicas y las sacaron a los empujones y a las patadas, con la complicidad de demás clientes del bar que les tiraron tragos y les pegaron chicles en el pelo.
Golpeadas, quedaron afuera del boliche, mientras los patovicas seguían insultandoles gritando "puto", "traba", "trabuco", etc. El grupo se alejó, pero una de las integrantes -Lady Francesca- se quedó apartada consternada por lo ocurrido. Al tener cispassing los patotas no se dieron cuenta que era trans y no la atacaron directamente por lo que pudo encender la cámara de su celular y grabar como los patovicas complotaban con dos pibes que estaban en la puerta prometiendoles bebidas y entradas gratis si iban y golpeaban al grupo de chiques ya agredido y que ahora estaba apartado.
Vale mencionar que en la puerta del boliche había un policía que nunca intercedió, teniendo frente a sus narices hechos de violencia y transodio indudables.
Los pibes que habían hablado con los patotas fueron a golpear al grupo de chiques con suma violencia. Incluso a chicas trans que recientemente se habían hecho cirugías delicadas por las que no podían tener golpes o accidentes. Francesca, que estaba apartada, logro grabar lo sucedido y en los videos que se volvieron virales se ven las conversaciones entre los pibes y los patotas y la golpiza.
El grupo de chiques se apartó más, consternado y sin saber que hacer. Ahí una de las influencers se dan cuenta que le robaron la cartera con dos celulares y alrededor de $500.000. Francesca para ese entonces ya se había reunido con el grupo y se propuso para ir a la puerta del local y exigir que les devuelvan lo robado porque los pibes habían entrado de nuevo en el establecimiento. Los patotas no colaboraron, el policía de la puerta dijo “puede ser que las cosas estén ahí adentro pero tenés que hablar con el encargado”. Nunca apareció tal encargado.
Finalmente, pudieron recuperar las pertenencias robadas porque engancharon a uno de los golpeadores. En eso cayó Luego arribó un móvil de la policía, con uniformados que pese a solicitarseles correctamente que se identificasen no mostraron identificación alguna. Tampoco intercedieron para que terminen los insultos de los patotas o que los pibes devuelvan lo robado. Tampoco les tomaron la denuncia y les invitaron a que "vayan a una comisaría" siendo que no son de Bariloche y no conocen el lugar y eran las 4 de la madrugada.
Golpeadas y con las pertenencias recuperadas el grupo se fue y para sorpresa de nadie una cuadra después las interceptó el móvil de la policía y los uniformados les gritaron “¡contra la pared!, ¡contra la pared!" Sin razón alguna. El grupo de chiques no se dejó intimidar y pidió explicaciones que no dieron, les amedrentaron aún más y finalmente se fueron.
El establecimiento no se hizo cargo de nada hasta ahora. De hecho todo lo contrario: legitimó el accionar al borrar comentarios de redes sociales y reseñas en Google Maps sobre lo sucedido.
Al día siguiente la Asamblea de Trolxs Antifascistas de Furilofche, independientes, vecines y con la presencia de la Agrupación LGBTI+ 1969 realizaron un escrache pacifico en la calle, sin correr el tránsito, ni vulnerar ninguna propiedad para denunciar y repudiar lo sucedido. Francesca cambió su vuelo, se quedó y participó del repudio, luego de haber ido a la Comisaría de la Familia que queda sobre calle Vilcapugio entre Elordi y Onelli y haber hecho una exposición de los hechos.
Este lunes la comunidad LGBTI+ acompañó a Francesca a la fiscalía para iniciar las instancias pertinentes para que el establecimiento responda como corresponde, y los policías reciban un castigo por su mal servicio. O mejor dicho, por haber cumplido exactamente el rol que tienen: represión, amedrentación y violencia, respondiendo a los intereses de los capitalistas.
Desde la Agrupación LGBTI+ 1969 denunciamos este hecho gravísimo de transodio, que para nada se puede normalizar. En un contexto donde el gobierno nacional acusa abiertamente en el Foro de Davos a las personas del colectivo de violadores, para demonizar y generar más odio, y todo el arco político patronal se derechizó aún más tenemos que salir a denunciar, repudiar y cancelar este tipo de acciones. Y organizarnos para combatir cual tipo de atropello por parte del Estado y sus esbirros, léase las fuerzas de inseguridad.
Exigimos justicia por les agredides, castigo a los culpables y a la policía, y una sanción al bar por permitir hechos de esta gravedad. El municipio tampoco puede guardar silencio.
¿A qué instancias hay que llegar para responder? Hoy son golpes en insultos, mañana un tranvesticidio/transhomicidio como el de Sofía Fernández. Ahora y siempre, por les que nos arrebataron y llevamos en nuestra memoria, corazón y luchas.

