LGBTI

25/6/2019

Buscan condenar a 2 años de prisión a Mariana Gómez por besar a su esposa

Vamos el viernes 28 de junio por su absolución

Mariana Gómez fue detenida en octubre de 2017, según las autoridades, por encontrarse fumando un cigarrillo de tabaco en la estación de Constitución. Pero rápidamente, tanto ella como su esposa Rocío Girat, denunciaron que el verdadero motivo de la detención fue que ellas se encontraban besandose en la estación. A Mariana la arrojaron en un calabozo común de una comisaría en la estación Boedo, donde la retuvieron durante siete horas, allí fue humillada y hostigada por las fuerzas de seguridad.


Desde el gobierno se tomó el caso de Mariana como un caso ejemplificador contra la comunidad LGBT, a las pocas semanas de este ataque la ministra de seguridad Patricia Bullrich lanzó un Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención LGBT. A los pocos meses ya estaba en curso su procesamiento. 


Actualmente se encuentra en juicio por “resistencia a la autoridad y lesiones graves”, al que se llegó con todas las desventajas posibles debido a la actuación discrecional a favor de la Policía de la Ciudad de parte de la justicia.



La jueza de instrucción, María Fontbona de Pombo, quien rechazó el pedido de anulación de la causa, se negó a recibir los videos grabados en el lugar por testigos,  y les negó su declaración, incluyendo entre estos testigos a la propia Rocío. La jueza  Marta Yungaro, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26, al comienzo del juicio, aceptó estas pruebas y la declaración, pero rechazó los amicus curiae presentados por las diferentes organizaciones LGBT.  Como si el destrato fuera poco, la jueza se ha referido a Rocío durante el juicio como la “amiga” de Mariana, reforzando el carácter lesbo odiante y regimentador de toda la causa.


Hoy se dieron lo alegatos finales. La fiscal Diana Goral pidió 2 años de prisión, acusó a Mariana Gómez de resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas por ser contra un oficial de policía y argumentó que “para cualquier mujer es muy grave que le arranquen el pelo, porque tarda mucho en crecer y más en zona visible”, esto en referencia al argumento de la oficial de policía que participó del operativo junto con Jonathan Rojo, según el cual Mariana le habría arrancado un mechón de pelo mientras estaba siendo detenida y se encontraba contra el suelo. El testimonio del oficial Rojo indicó que Mariana le habría “pegado con las tetas” (sic) cuando él la quiso detener. Las pericias médicas ya habían demostrado que no existieron lesiones graves en noviembre del año pasado. Además, la fiscal nombró a Mariana como “Mariano” y utilizó pronombres masculinos en reiteradas ocasiones mientras realizaba el pedido de sentencia, atacando nuevamente a su orientación sexual.


Desde la primer audiencia Mariana y Rocío fueron acompañadas en la puerta (ya que también les fue rechazado el pedido de una Cámara más grande para que puedan ingresar las organizaciones) por el movimiento LGBT reclamando su absolución. En el día de hoy esta movilización fue utilizada como excusa por la jueza para suspender, una vez más, el dictado de la sentencia. Según la jueza, había mucho ruido y no se podía concentrar.


La nueva fecha para la sentencia es, nada más y nada menos, que el 28 de junio, día internacional de lucha del movimiento LGBT, a 50 años de Stonewall. Denunciamos esta nueva maniobra contra Mariana, advertimos que el retraso del dictado de la sentencia busca aminorar la movilización en las calles. Por el contrario, debemos reforzar esta movilización.


El viernes 28 de junio nos movilizaremos a las 13hs. a los tribunales de Paraguay 1536, CABA, vamos por la absolución para Mariana contra este nuevo intento de condenar y por lo tanto regimentar en su nombre al conjunto de las personas LGBT.