Con una delegación de compañeras y compañeros provenientes de todo el país –desde Santa Cruz hasta Formosa– la agrupación LGBTI 1969 participó de los talleres de diversidad sexual y de género del Encuentro Nacional de Mujeres que tuvo lugar en Resistencia.

 

Fuimos a estos talleres a dar un fuerte debate por una salida independiente para las problemáticas de nuestra comunidad.

 

Los talleres reflejaron testimonios de la avanzada de violencia a la diversidad. Mientras las organizaciones kirchneristas y filokirchneristas buscaron desligar al Estado de su responsabilidad en el cuadro de agresiones crecientes, nuestras compañeras plantearon cómo es este –con sus fuerzas represivas y su alianza con la Iglesia– nuestro primer persecutor. Es lo que se vio reflejado en el hostigamiento policial hacia Mariana y Rocío en Constitución (hostigadas y detenidas) y a Dayana e Iris, en la plaza principal de Resistencia –por este último ataque, el día sábado se realizó una gran marcha de repudio, con una importante participación de nuestra agrupación.

 

 

El debate más profundo se dio en el taller de personas trans –a pesar de que se redujo la participación de compañeras travestis y trans, como consecuencia de la maniobra de la comisión organizadora del ENM de imponer que este sea en Chaco y dificultar así la asistencia de las compañeras con menores recursos económicos. Allí, mientras algunas organizaciones intentaron imponer que un regreso de la falsa oposición kirchnerista pondría fin al genocidio silenciado de las compañeras que tienen una expectativa de vida de 35 años, desde la 1969 marcamos la responsabilidad de todos los bloques patronales en esta situación.

 

Bajo el gobierno kirchnerista –que pretendió hacer demagogia con una conquista de nuestro movimiento como fue la Ley de Identidad de Género–, se tardó cuatro años en la implementación del Plan de salud integral trans, el cual fue aplicado en pocas provincias y prácticamente sin recursos. Este cuadro de vaciamiento continúa en la actualidad, y está planteado su agravamiento, en la medida en que el presupuesto 2018 presentado por el macrismo no contempla monto alguno para este programa de salud.

 

En el taller, marcamos la importancia del voto al Frente de Izquierda el próximo 22 de octubre, por ser la única real oposición a este ajuste que nos afecta directamente como comunidad.

 

Una de las conclusiones más importantes fue la necesidad de impulsar una jornada nacional por el tratamiento de la inclusión laboral trans en el Congreso, siendo el proyecto de Soledad Sosa –del Partido Obrero en el Frente de Izquierda– el único presentado a nivel nacional.

 

 

Luego de esta gran jornada se aproxima un nuevo desafío: el 18 de noviembre se llevará adelante la Marcha del Orgullo en varias provincias. La más grande se realizará en la Ciudad de Buenos Aires, donde la Comisión Organizadora de la movilización procura vaciarla de cualquier denuncia a los gobiernos responsables de nuestra situación. Desde nuestra agrupación convocamos a conformar una gran columna independiente del gobierno, de los partidos patronales y de la Iglesia, que vaya a fondo por el conjunto de nuestras reivindicaciones.

 

Para realizar un balance de este Encuentro Nacional de Mujeres y prepararnos para la Marcha del orgullo, llamamos a participar de la reunión que realizaremos el sábado 28 a las 19hs en Díaz Vélez 4245 (local del Partido Obrero Almagro).