LGBTI

8/7/2022

CABA

Presentan en la Legislatura porteña un proyecto para el cumplimiento del cupo laboral trans

Plantea el urgente cumplimiento de la Ley 4376, sancionada hace diez años.

Foto: Juan Diez @ojoobrerofotografía

Desde la banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda en la Legislatura porteña presentamos un proyecto de ley por el urgente cumplimiento de la Ley 4376 de inserción laboral travesti-trans, sancionada el 15 de noviembre de 2012. En la ciudad “Gay Friendly” gobernada por Larreta y Santilli hace diez años que no se avanza en la implementación de una normativa vigente, mientras garantizan los negocios de los “capitalistas arcoiris” en el Orgullo BA.

El proyecto se fundamenta en un contexto de total vulneración de los derechos de las personas TTNB el ámbito laboral, educativo, de salud y en materia de libre expresión de nuestras identidades en la sociedad. Denuncia que la situación social de las personas transgénero, travestis y no binaries se ha agravado en los últimos años, con la crisis, el acuerdo con el FMI y la pandemia del Covid-19, en un cuadro de ajuste contra las condiciones de vida de les trabajadores. Se han incrementado los crímenes de odio y la marginalidad a la que se condena a un colectivo que tiene una expectativa de vida de tan sólo 35 años.

Esto vale a nivel nacional, ya que gracias a la lucha y organización de la comunidad LGBTI se logró en 2021 la sanción y promulgación de la Ley 27.636 de promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero “Diana Sacayán – Lohana Berkins”, pero su efectiva implementación se choca con el ajuste acordado con el FMI y la falta de trabajo genuino.

La principal fuente de subsistencia de la comunidad TTNB sigue siendo la prostitución, y solo una de cada diez personas accede a un trabajo registrado, muy lejos del 1% de la población estipulado en las leyes. Muchos de los puestos ocupados por el cupo laboral son sumamente precarios, hay compañerxs que han trabajado gratis por meses sin acceso a una paga acuerdo al sueldo mínimo, vital y móvil ni a una obra social. Es por este contexto de desempleo y precarización que desaparece Tehuel de la Torre, un varón trans de San Vicente, que salió hace ya un año y cuatro meses en búsqueda de un trabajo precario y fue desaparecido.

Por otro lado, la expulsión del sistema educativo y la no implementación de la Ley de Identidad de Género, junto a la falta de una educación sexual integral, laica y científica convierten a las instituciones educativas en un lugar hostil para estas identidades. La resolución del Ministerio de Educación prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo colabora a la estigmatización simbólica de la que son objeto las personas travesti-trans, rechazando su identidad autopercibida. La degradación en la educación al respecto de estos aspectos conforma sujetos con derechos vulnerados desde la niñez, condenados a una vida material precaria, repleta de riesgos cotidianos y violencia de todo tipo, comenzando por la que emana del propio Estado y sus instituciones.

La Ley de Identidad de Género que arrancó el movimiento LGTB+ se encuentra completamente desfinanciada, se sigue bloqueando y negando el derecho a una salud integral a las personas travestis, trans y no binaries, que deben soportar listas de espera interminables para poder acceder a los hospitales y son sistemáticamente expulsadas al mercado de las cirugías clandestinas, poniendo en riesgo severamente sus vidas. Las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno de la Ciudad y el nacional, y que el FMI exige, refuerzan las condiciones de opresión de las que son víctimas las personas travesti-trans e incrementan el riesgo al que están expuestas.

Desde el Partido Obrero y la Agrupación 1969 entendemos que la efectiva implementación del cupo laboral trans a nivel nacional y en la ciudad será conquistada por el camino de la lucha. En esa perspectiva presentamos esta iniciativa parlamentaria, y llamamos a participar de las acciones de lucha que se desarrolla en todo el país por la aparición con vida de Tehuel, por una ESI laica y científica, y por un consejo autónomo de las mujeres y diversidades.