Laura Figueroa, abogada querellante en causas de lesa humanidad, fue víctima de un ataque en su domicilio. Seis hombres ingresaron rompiendo la puerta de entrada, mientras la abogada regresaba de un acto en Belén, provincia de Catamarca, donde se homenajeaba a Juan Carreras, víctima del Pozo de Vargas.

 

Los individuos revolvieron toda la casa pero no se llevaron absolutamente nada, por lo que se descartaría un intento de robo. Figueroa fue amenazada con anterioridad y sufrió atentados en su casa en otras oportunidades por su intervención en los juicios contra los genocidas.

 

En Tucumán, se desarrolla en este momento el megajuicio por el Operativo Independencia, donde las audiencias se desarrollan en un clima de hostigamiento permanente a víctimas y abogados, y el público asistente lleva parcartas y fotos de “víctimas de las subversión”. La aparición de familiares de genocidas en escena se hizo fuerte luego del desfile del 9 de julio, cuando reaparecieron personajes como Aldo Rico y “veteranos” del Operativo Independencia, un anticipo del genocidio de la dictadura, ordenado por el gobierno de Isabel Perón.

 

Expresamos nuestra solidaridad a la compañera abogada y hacemos responsable al Estado Nacional y provincial, que manifiestan abiertamente las políticas de impunidad y reconciliación con los genocidas, poniendo en duda la cantidad de compañeros detenidos desaparecidos y las reuniones con familiares de genocidas.

 

Exigimos se garantice la integridad de Laura Figueroa y se castigue a los resposables.