Avellaneda: justicia por Tomás Ruidiaz

Tomas Ruidiaz.

El pasado miércoles 2 de noviembre, en Wilde, fue asesinado el joven Tomas Ruidiaz en un intento de robo. El hecho se produjo por la noche, en Echeverría y Camino General Belgrano, inmediaciones del límite de Avellaneda con Lanús, cuando Ruidiaz salía de cursar de la Escuela Técnica N° 6. Según informan testigos y peritos de la Policía Científica, el joven de 18 años fue atacado por dos individuos, que asaltaron a una compañera de estudio con la que iba caminando camino a la parada del colectivo. Como respuesta, este lunes familiares, amigues y compañeres de Tomas realizaron un abrazo simbólico en el colegio, reclamando justicia.

El crimen es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Avellaneda; la causa está a cargo de la fiscal Alejandra Olmos Coronel y fue caratulada de homicidio.

El día anterior al asesinato del joven estudiante, Jorge Ferraresi (Frente de Todos) “reasumía” como intendente. Su anterior reemplazante, Alejo Chornobroff, en el mismo acto asumió a cargo de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, y afirmó “vamos a pensar la seguridad en términos integrales, como nos enseñó Jorge Ferraresi” y detalló de qué modo. “Vamos a seguir con la descentralización de los centros de monitoreo, vamos a sumar cámaras, alarmas vecinales, además estamos formando policías y seguiremos invirtiendo en patrulleros y combustible”, dijo.

Avellaneda es patrullada de forma diaria por 5 fuerzas (Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, policía bonaerense y policía municipal). En plena pandemia, una zona vasta de Wilde (y de Avellaneda) incluso, fue militarizada, a partir de un acuerdo de “seguridad” entre Sergio Berni y Sabina Frederic, la exministra de Seguridad nacional.

Las encuestas ubican a la inseguridad como una de las problemáticas más acusantes para les vecines, trabajadores y trabajadoras. Tanto desde el Frente Todos como Cambiemos, exponen con diferentes discursos una misma solución (sic); bajar la edad de imputabilidad, incrementar el presupuesto de Seguridad, saturar de policías y represión las barriadas.

A la par de esto, el delito organizado continúa y mantiene su connivencia con las fuerzas del “orden”, que lo garantizan y muchas veces son parte directa de él.

La solución está en manos de los y las trabajadores/as. Desmantelamiento del aparato represivo.

Justicia por Tomas. Fuera Berni.