gatillo fácil

Caso Joaquín Paredes: agravaron las imputaciones por asesinato a cinco policías involucrados

Revés judicial para los efectivos de los que fue víctima el joven de 15 años. 

Hay novedades en la causa por el caso de gatillo fácil contra Joaquín Paredes, que sacudió a Paso Viejo, localidad del departamento Cruz del Eje. Familiares y amigxs anunciaron que cinco policías implicados en el caso ahora serán acusados de coautores responsables del delito de “tentativa de homicidio calificado”, agravado por haber sido cometido “en abuso de función” y de “tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

Con esto, la justicia cambió la carátula de los cinco policías implicados en el caso de gatillo fácil: Ronald Fernández Aliendro, Enzo Ricardo Alvarado, Iván Alexis Luján, Jorge Luis Gómez y Maykel López. Vale recordar que, hasta la fecha, cuatro de los cinco estaban imputados por “abuso de autoridad”; una burla para la familia y amigos a quienes le arrebataron la vida de Joaquín.

Sin embargo, aún tres de ellos (Aliendro, Lujan y Gómez) se encuentran en libertad. Con este revés correspondería que vayan presos, y así lo exigieron los familiares de “Kabu” en contacto con Prensa Obrera. El cambio de carátula se desprende de una pericia que clarificó que fueron al menos 112 los disparos policiales contra lxs jóvenes entre los cuales estaba Joaquín. Esto no debe soslayar que, fundamentalmente, la novedad se da producto de la tenaz lucha que dieron desde la comunidad de Justicia por Joaquín Paredes.

En ese sentido fueron reiteradas las movilizaciones por el pueblo del norte cordobés y los tribunales, los pronunciamientos que buscaron de los artistas, los murales, pintadas y, más cerca en el tiempo, se realizó la séptima y masiva marcha nacional contra el gatillo fácil; que en Córdoba se dirigió a la Casa de Gobierno de la provincia. La movilización independiente fue la que indicó la responsabilidad que le cabe al gobernador Juan Schiaretti.

“Por fin una buena, un poco de alivio, un poco de paz a tanto dolor. Aunque él no volverá, aunque no pueda verlo, ni abrazarlo, ni besarlo físicamente, pero sí puedo hacerlo en mis sueños. Siento un poquito de paz en mi corazón, una alegría si se puede decir” declaró Maribel, tía de Joaquín.

Este paso adelante marca que, si hay lucha y organización, se le puede poner un freno a una justicia que casi siempre es garante de impunidad para el aparato represivo del Estado. Ahora queda profundizar ese camino de lucha para que los policías implicados sean inmediatamente apresados, y que se avance en el juicio sin dilaciones para que, de una vez por todas, se haga efectivo el reclamo popular de justicia por Joaquín. Gatillo fácil nunca más.