La séptima marcha nacional contra el gatillo fácil tuvo miles de asistentes en Córdoba, el pasado 27 de agosto. Con lxs familiares de víctimas encabezando la movilización, denunciamos la impunidad de un aparato policial descompuesto. La convocatoria fue una de las más numeras de los últimos años.

La movilización cuestionó la impunidad de los casos de gatillo fácil en la provincia y en el país. “¡Nuestro grito es contra el gatillo fácil! ¡Queremos justicia para lxs pibxs! Decimos que el Estado y los gobiernos son responsables. Queremos justicia para todas las víctimas de la represión estatal”, fueron las consignas.

Los familiares denunciaron también la complicidad política y judicial para archivar, absolver, omitir investigaciones. Es decir que se realizó una denuncia integral. Sobran las pruebas incriminatorias de una institución que debe ser desmantelada. En la mañana del mismo día en que se realizó la movilización, un policía asesinó a Emiliano, trabajador de reparto de 23 años.

“Justicia por lxs pibxs” es una consigna que se repite año a año. “Gatillo fácil nunca más”, gana fuerza. Por eso lxs familiares fueron acompañados por una verdadera multitud. Madura la consciencia de que “la salida es colectiva”.

Prensa Obrera registró testimonios demoledores. Claudio Malizia planteó: ‘‘estamos acá para exigir justicia, que se termine con la impunidad, que dejen de matar a nuestrxs hijxs… estamos cansados de la connivencia del Poder Judicial, la policía y la política. Hoy asesinaron a otro joven en la ciudad de córdoba. No creo en las coincidencias. La policía es una mafia. La salida es colectiva’’.

Sandra, madre de Álvaro Zarandon, denunció: ‘‘a la fecha sigo sin juicio. El juicio se anuló, una burla. Hay 13 efectivos involucrados, ninguno detenido ¡Terminen con el hostigamiento! Fue una bala policial. Es una lucha de 8 años y medio (…) el día que mataron a mi hijo, mataron una parte de mi vida. Si estoy de pie es para buscar justicia. Basta de gatillo fácil, Basta de impunidad. Justicia por Álvaro y todos los pibes’’.

Maribel, tía de Joaquín Paredes, dijo: ‘‘estamos en esta marcha pidiendo justicia por Joaquín y por todos los pibes asesinados en manos de la policía’’. En tanto que Mónica Sosa, madre de Lucas Funes, dijo: ‘‘Lucas fue asesinado en 2012, por un tiro en la cabeza en una persecución. El imputado Luciano Carnero que nunca fue condenado, está suelto. Basta de impunidad’’.

Eugenia Villalón de la ciudad de Rio Tercero, hija de Mirta Selva y hermana de Alejandro Villalón, dijo: ‘‘pido justicia por mi madre y por mi hermano asesinados por la Policía en mi casa, la prendieron fuego con toda mi familia adentro. Los asesinos quedaron absueltos por el tribunal de Rio Tercero. Queremos el apoyo de la gente para que se sepa la corrupción de Río Tercero. Queremos justicia’’.

El frente único de lucha rinde sus frutos. La organización de la marcha por parte de la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil, convocó a organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos que construyeron una movilización contra la impunidad policial de un régimen de hambre, desocupación, que nos roba el futuro.

La multitudinaria convocatoria de pibes de las barriadas populares es otro dato a tener en cuenta en la jornada. En ese sentido la Juventud del Polo Obrero y la UJS organizaron una masiva columna, integrada por estudiantes de todos los niveles y jóvenes precarizadxs.

La masiva movilización le da un mensaje al gobierno y la policía. La respuesta popular a la represión estatal tiene en claro los responsables del gatillo fácil. Es un Estado capitalista descompuesto que asesina a la juventud. Que condena a muerte sin juicio previo. Que encubre a los responsables materiales, políticos y judiciales. Que deja impunes a los asesinos uniformados.

Transformar la bronca en organización y en un programa de transformación social es el desafío. En la continuidad de la lucha, en todos los planos, radica la posibilidad en que nada siga como está. Basta de impunidad y de represión estatal, Será justicia.