Gatillo fácil: policías de Córdoba hostigan a testigo clave del crimen de Joaquín Paredes

Allanamiento intimidatorio como parte de una persecución que persiste a pesar de denuncias de los atropellos.

El pasado martes 20 de julio, la policía de la localidad cordobesa Paso Viejo llevó adelante un allanamiento intimidatorio de la casa de uno de los jóvenes testigo de la causa por el gatillo fácil contra Joaquín Paredes. El pibe es uno de lxs sobreviviente de los más de 100 tiros que efectivos de las fuerzas represivas dispararon la noche del 25 de octubre.

La información fue dada a conocer por las familias de la localidad. Quienes llevaron adelante la persecución contra el joven son policías de la comisaría de Paso Viejo, que depende de la Regional departamental de Cruz del Eje, siendo también la fiscalía de Cruz del Eje quien habría dado la orden de allanamiento, según informaron organismos antirepresivos. Cabe señalar que este último allanamiento fue parte de un hostigamiento sistemático a los jóvenes que sobrevivieron a la balacera policial.

Lxs familiares en un comunicado expresaron que “seis han sido los allanamientos dirigidos a aterrorizar y estigmatizar a familiares y amigxs de Joaquín, especialmente dirigidos contra el menor B. de 15 años de edad.”  Además, agregaron “hacemos responsables a las autoridades del gobierno provincial y municipal como así también a los funcionarios de justicia por las derivaciones y secuelas devenidas de dicho accionar que pudieran afectar la salud física y emocional de nuestro joven compañero”.

Lo sucedido es parte de lo que denunciamos en Prensa Obrera: luego del crimen se gestó un operativo de impunidad. Los policías que dispararon se lavaron las manos y cambiaron los uniformes, levantaron los pruebas que los incriminaban y luego a los imputados obtuvieron la libertad por la (in)justicia. Con el allanamiento, se da una continuidad del hostigamiento a quienes fueron víctimas de la represión estatal.

Sucede que las fuerzas represivas desde sus raíces están descompuestas y consigo llevan adelante los peores métodos de persecución y asesinatos contra la juventud y lxs trabajadores. Quienes gobiernan se valen del aparato represivo del Estado como una herramienta para para pasar sus políticas ajustadoras, por eso las amparan.

Reforzar la perspectiva del desmantelamiento de la policía descompuesta está a la orden del día, así como la lucha por justicia en un frente único de los familiares y amigos de victimas del gatillo fácil y la represión. Con la acción independiente se puede conquistar justicia y que caigan todos los responsables.