CORDOBA

Caso Joaquín Paredes: liberan a otro de los policías asesinos

Solo uno de los cinco efectivos implicados en el gatillo fácil está preso.

Familiares exigiendo justicia por Joaquín.

La cámara del crimen de Villa Dolores liberó al cuarto policía implicado en la balacera que terminó con la vida de Joaquín Paredes, aquella noche del 25 de octubre en Paso Viejo, un pueblo del norte cordobés. Con esto el policía Enzo Alvarado se suma a Ronal Fernández, Luis Gómez e Iván Luna que ya estaban en libertad, constituyendo un nuevo capítulo en la impunidad judicial.

El único detenido, a más de dos años del crimen, es Maikel López, imputado por ser autor del homicidio agravado por el uso del arma de fuego y lesiones graves. Los otros cuatro policías, a pedido de la defensa de los mismos, serán juzgados con cargos menores, tales como omisión de los deberes de funcionario público y disparo de arma de fuego. La justicia pretende dejar impunes a quienes dispararon más de 113 tiros a jóvenes que festejaban un cumpleaños.

Los jueces Camogli, Castro y Escudero (expolicía) elevaron la causa a juicio, aunque aún sin fecha, y con el cambio de imputación a los policías, pretenden encubrir y lavar de responsabilidades a los efectivos del gatillo fácil contra Joaquín. Dejando en libertad a Alvarado, los policías que asesinaron al joven ahora conviven en el pequeño pueblo con las víctimas, que desde el comienzo de su lucha por justicia denunciaron el hostigamiento y las amenazas de las fuerzas represivas.

Ivana, del colectivo Justicia por Joaquín comentó a Prensa Obrera: “La cámara de crimen de Villa Dolores sigue matando a Joaquín impunemente, nos retrotraen a más de un año de lucha, pensábamos que habían entendido que Matar no es abuso de autoridad que era un triunfo pero nos lo dieron para luego quitarnos” en referencia al cambio de carátula.

Además, apuntó: “Jueces obscenos y homicidas, ellos conocieron de nuestra voz lo que sucede en nuestro pueblo cuando sobrevivientes y excarcelados se cruzan, así como también acceden a las pruebas pero prefieren hacer ojos ciegos y oídos sordos. Seguiremos sosteniendo la lucha a pesar del dolor que esto causa y denunciando el putrefacto poder judicial cordobés. Justicia por Joaquín”.

A días de una nueva Marcha de la gorra las calles serán nuevamente copadas para denunciar al Estado y su justicia que pretende sembrar la impunidad. Luchemos por el desmantelamiento del aparato represivo y la elección popular de jueces y fiscales. Gatillo fácil nunca más.