A finales de octubre del año pasado, Córdoba se estremecía con un nuevo caso de gatillo fácil a manos de la policía provincial. El crimen de Joaquín Paredes conmovió Paso Viejo, localidad del departamento Cruz del Eje.

La víctima, un joven de 15 años, se encontraba en una plaza del pueblo junto a sus amigues cuando la policía montó un operativo criminal en el que dispararon por la espalda, quitándole la vida a “Cabu”, y además hirieron a otros dos jóvenes más.

Tras el crimen en Paso Viejo el reclamo de justicia permanece más vigente que nunca. Por eso, el día que se cumplían 3 meses el pueblo se movilizó, familiares y amigos de Joaquín con pintadas, carteles y publicaciones en redes sociales con consignas tales como #Matarnoesabusodeautoridad y #TodosCulpables.

Prensa Obrera se comunicó con Maribel, tía de la joven víctima, quien manifestó: “pensamos que se tardó mucho tiempo en el avance de la causa, los policías declararon el 22 de diciembre luego del caso de Covid más largo que conocemos, a dos días de navidad y a una semana del inicio de la feria judicial. Nos hizo pensar bastante en por que retrasaron todo. Tuvimos que manifestarnos el 29 de diciembre frente a tribunales de Cruz del Eje porque además de cambiar los cargos había pasado una semana y el abogado le habían negado acceso a la causa, tuvo que trasladarse en dos ocasiones para que recién en la tercera y a dos días de abrir la feria judicial pudo acceder al expediente”.

En relación a las penas por las cuales se los imputan a los policías involucrados en el hecho señaló: “nos indignó enterarnos que habían acusado a 4 de los policías de abuso de autoridad, pensamos que la fiscal va a reflexionar sobre qué antecedente está planteando. Qué es lo que nos quiere decir, ¿que matar es solo disparar un arma? Esa bala no hubiera matado a mi sobrino si no los hubieran encerrado para luego balearlos y cuando supieron que había un chico tirado los 5 policías se fueron, entonces todos son culpables de homicidio, y participes activos en el asesinato no esperamos una condena menor. Matar no es abuso de autoridad”, sentenció.

Sobre el accionar del gobierno de Córdoba señaló: “desde el gobierno provincial no hemos recibido ni asistencia ni un llamado de preocupación, ellos solo cambiaron cúpulas, pero tenemos entendido que eso mismo hicieron con el caso de Blas dando cuenta que ni los cambios ni los nuevos protocolos resuelven los asesinatos en mano de la policía, esperábamos un poco más de nuestros representes ya que si la policía mata el Estado es responsable también.”

Al finalizar la entrevista Maribel dijo a Prensa Obrera: “me gustaría terminar dejando un llamado a la reflexión, la semana pasada pudimos con el Dr Orosz leer y analizar la causa: los responsables directos de la muerte de Joaquín fueron los 5 policías, no puede haber 4 caratulas de abuso de autoridad, ¿qué quiere plantear la fiscal? ¿Matar es abuso de autoridad? Y por qué es necesario remarcar esto de la participación activa de todos los efectivos policiales de esa noche, Porque todos lo encerraron y todos lo abandonaron huyendo”.

“De la causa puedo confirmar que hay intereses atrás que aun no entiendo, pueden ser políticos familiares de las culpables, reuniones con altos funcionarios o simplemente cubrir a uno de los suyos pero está confirmado que todas las armas fueron disparadas, que los 5 policías lavaron sus manos al punto de no encontrarse pólvora en ellas, que los libros de actas fueron adulterados y falsificados, que los teléfonos no pudieron abrirse porque dieron claves erróneas ¿Qué esconden? ¿De qué abuso de autoridad hablan? Mi sobrino tenía 15 años, dicen que respondieron a “pedradas” y la lesión más grave de todos ellos tiene 0,1cm. Mi sobrino una bala en corazón y nosotros en nuestras almas”, finalizó la conmovedora entrevista.

Sin dudas el caso de Joaquín, la lucha y denuncia que encara la familia y el pueblo de Paso Viejo dejan a la vista una serie de complicidades judiciales y responsabilidades en el intento de encubriendo de los responsables. Una vez más quieren escribir un nuevo capítulo de impunidad que solo podrá ser volteada con la organización independiente del Estado y sus gobiernos, y la movilización popular hasta conseguir justicia. Gatillo fácil nunca más.