Se cumplieron cinco meses de los allanamientos que comenzaron en Bahía Blanca con la intervención de 200 efectivos de la Policía Bonaerense y culminaron en Puan –localidad del sudoeste bonaerense de 5.000 habitantes cabecera del distrito homónimo- donde se detuvieron a 20 jóvenes, 14 de los cuales continúan presos en el penal de Villa Floresta en Bahía Blanca. La única mujer detenida está con prisión domiciliaria en Puan al cuidado de su hijo.

El operativo fue utilizado por Sergio Berni para publicitarse en sus redes sociales, con un video donde puede observarse la brutalidad de los allanamientos, y en el que se acusa a los jóvenes de formar parte de una banda de narcotraficantes, cuando lo único que se incautó en el operativo fueron unas pocas plantas de marihuana para el uso personal y la fabricación de aceite de cannabis.

A principios de marzo la causa pareció dar un vuelco, cuando se conoció que el joven Kevin Torres (también de Puan y principal testigo de la causa) se presentó ante el fiscal en Bahía Blanca para denunciar que el testimonio que llevaba su firma –que posibilitó los allanamientos y las detenciones de aquella madrugada del 15 de diciembre- era falso. Sin embargo la justicia ordenó que sigan presos, acusando a los familiares de ser ellos los hostigadores de Torres. Además niegan que la declaración de Torres sea la prueba inicial, y aluden a una denuncia anónima que figura en la causa: “nosotros ya sabíamos que existía en la causa, pero al leerla, hasta en cierto punto, causa gracia. Ya que esta supuesta denuncia, la persona que la hace explica que solo pasa por ahí, sin embargo conoce los nombres y apellidos de todos los chicos, y conoce los movimientos de estos supuestos imputados, conoce los autos en que se trasladan, saben a dónde se trasladan. Esa denuncia deja mucho que desear”, denuncia Fabiana Herrero, mamá de una de los jóvenes detenidos.

Ante la preocupación por el paso de los meses sin definiciones por parte de la Justicia, el 6 de mayo los familiares enviaron una carta a los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial Bahía Blanca, Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou, solicitando “la mayor celeridad posible en la definición del fallo”. Denuncian que las “pruebas y testimonios aportados a la fiscalía, se ha demostrado por nuestras defensas que fue totalmente irregular y resultado de una falsedad el inicio de las investigaciones que llevaron a detener a los 14 chicos” y “que hay muchos cuestionamientos a las leyes que les aplicaron a los chicos al punto de que hay un fallo que dice que es inconstitucional…”.

Reclamamos la inmediata libertad de los 14 jóvenes detenidos. Según expertos en el tema, las prisiones preventivas que se le aplicaron son excesivas e injustas, porque (además de todas las irregularidades en la investigación denunciadas) los jóvenes detenidos no tienen antecedentes, no pueden obstaculizar la causa ni fugarse. De esta forma se les está haciendo cumplir parte de la pena sin un juicio previo. Llamamos a todo el movimiento juvenil y de los trabajadores a luchar para terminar con la persecución policial a la juventud, y por la despenalización de la tenencia para consumo personal y autocultivo de cannabis. Basta de criminalizar y reprimir a la juventud.

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