Un miembro de la policía cordobesa aseguró que les exigen una determinada cantidad de detenidxs diarios, excusándose con que es “para hacer estadísticas”. La denuncia por parte de un integrante de la fuerza es un nuevo reconocimiento de toda una orientación política con la que se interviene el aparato represivo.

El abogado del denunciante aseguró a Canal 12 que les “exigen una cantidad determinada de aprehensiones con y sin causa” y además afirmó que les “dan pautas y orientación respecto al perfil como color de piel, forma de vestir o nivel de educación”. El gobierno de Juan Schiaretti no salió a desmentir la acusación.

El policía también denunció que si no llegaban a un “colchón” de detenciones son castigados con tareas fuera de horas, cambios de sector y de tareas. De modo que se exigen aprensiones que van dirigidas a lxs pibes de las barriadas populares. Derogado, el viejo “Código de Faltas”, las detenciones por portación de rostro continúan a flor de piel.

Esto sucede luego de que se removiera la cúpula policial. De modo que se realizó una “depuración” en la policía que no cierra la crisis, sino que la represión, y hostigamiento policial sobre la juventud tiene como base una descomposición del aparato represivo.

La mencionada denuncia fue realizada contra varios jefes de la policía y, vale reiterarlo, da cuenta de las detenciones por portación de rostro que hace tanto son denunciadas por víctimas, y familias, pero que además en muchos casos va más allá, acabando en casos de gatillo fácil o torturas en comisarías por clase social, color de piel, o por cómo iban vestidos.

Cabe destacar que hace meses la Policía detuvo y torturó a un joven trabajador del Polo Obrero mientras iba a hacer las compras en su barrio Santa Isabel. Además, le armaron una causa. Este caso es ejemplificador del accionar policial y las detenciones a dedo, realizando causas ficticias, torturando y paseando jóvenes en patrulleros, comisarías y fiscalías solo por su vestimenta o barrio en el que viven.

La denuncia de este oficial deja a las claras que la policía es una herramienta de hostigamiento a la juventud y las familias trabajadoras. Esto es el resultado de una orientación que tiene responsabilidades políticas, que se concentra en atacar a lxs pibes de las barriadas populares, una discriminación en toda la línea.

Todas las fuerzas políticas patronales utilizan esta herramienta, y apuestan al reforzamiento del aparato represivo para garantizar el ajuste. Por eso naturalizan que se sucedan los abusos y la represión policial.

En este cuadro, el Frente de Izquierda Unidad se planta en defensa de todas las libertades democráticas, y plantea el desmantelamiento del aparato policial descompuesto.

Juicio y castigo a todos los responsables del gatillo fácil y el verdugueo sistemático de la población y particularmente de la juventud. Basta de represión y detenciones por portación de rostro, que se separe a todos los denunciados y se desmantele de una vez esta maldita policía responsable de cobrarse la vida de tantos pibes y pibas.