Del lunes 8 al miércoles 17 de mayo se realizará el juicio por la Masacre de Monte, un hecho que tuvo lugar en la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando miembros de la policía bonaerense persiguieron y tirotearon un vehículo, provocando la muerte de cuatro jóvenes. Que se siente en el banquillo de los acusados a los responsables de esto es un fruto de la lucha de las familias y el pueblo de San Miguel del Monte.

Esa madrugada murieron Danilo Sansone (13), Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14) y Aníbal Suárez (22). Rocío Quaglirello, que al día de hoy tiene 17 años, fue la única sobreviviente. Los jóvenes fueron perseguidos por la Bonaerense, mientras iban a bordo de un Fiat 147 Spazio, el cual, en el marco del tiroteo, terminó chocando contra el acoplado de un camión que se encontraba estacionado en la vera de la ruta nacional 3.

La Masacre de Monte, uno de los casos de gatillo fácil más resonantes de los últimos tiempos, demostró como nunca la podredumbre de la policía bonaerense. Los cinco jóvenes habrían visto a los efectivos de esa fuerza realizando maniobras relacionadas con la venta de drogas, lo que habría desencadenado la persecución. Antes del hecho, Suárez, quien conducía el auto, había sido víctima de aprietes, y tuvo que pagar coimas a efectivos policiales.

La madre de Gonzalo afirmó hace un tiempo que las víctimas “iban filmando el paseo en el auto, se reían y divertían. Los policías pensaron que los estaban filmando a ellos. Por eso empezó la persecución. Era un 147 que iba a 20 kilómetros por hora. Eran chicos, no estaban armados, no hubo ningún acto de delincuencia. ¿Por qué tantos disparos? Fueron más de 11. ¿Qué necesidad había de disparar tanto?” (TN, 13/3/2022).

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Luego del asesinato, el poder político orquestó un gran operativo de encubrimiento, con el objetivo de defender los negocios turbios de la Bonaerense. La exintendenta de San Miguel del Monte, la massista Sandra Mayol (a quien el gobierno del Frente de Todos ungió como presidenta del Inti) intervino en persona para garantizar la impunidad; la exgobernadora María Eugenia Vidal y su ministro de Seguridad Cristian Ritondo se encargaron de proteger a la policía bonaerense.

Durante la gestión del gobernador Axel Kicillof y su alfil Sergio Berni también se produjeron cientos de casos de gatillo fácil. Además, al igual que Vidal, han utilizado a la Bonaerense para reprimir a los trabajadores, a la vez que la encubrieron en episodios de gatillo fácil cada vez que se les presentó la oportunidad, como ocurrió en el caso de Facundo Castro o el de Lolo Regueiro.

El juicio se realizará en el Tribunal Oral Criminal N° 4 de La Plata, y contará con un jurado popular. Allí rendirán cuentas 4 de los 23 policías implicados: el capitán Rubén García y los oficiales Manuel Monreal, Leonardo Daniel Ecilape y Mariano Alejandro Ibáñez. Estos cuatro elementos, que comandaban los patrulleros que iban detrás de los jóvenes, están procesados con prisión preventiva. También estuvo imputado Claudio Martínez, exsecretario de Seguridad de la ciudad, pero murió en mayo del año pasado en su casa, donde cumplía arresto domiciliario. Todavía no se sabe qué pasará con el resto de los implicados, solo trascendió que pasarán por un juicio de distinta modalidad.

Reclamamos cárcel y castigo para todos los responsables materiales y políticos de la Masacre de Monte, y acompañamos a las familias y al pueblo trabajador montense en su lucha por justicia.

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