Javier Milei impulsa el “Movimiento Antipiquetero Argentino” y, quien lidera esta nueva agrupación, es el legislador porteño de La Libertad Avanza Ramiro Marra. Según explica en su presentación, esta agrupación nace en reclamo por la falta de acción del Gobierno contra los cortes de calle y los piquetes pero al final no es más que una iniciativa fascista contra las organizaciones obreras y los trabajadores desocupados.

La conformación de este movimiento, que ya tiene página web y redes sociales propias, incita al odio y a la violencia contra los desocupados y los sectores mas vulnerables. Busca restringir y atacar las manifestaciones contra el ajuste en curso, mostrando a las claras la funcionalidad que representan para sacarlo adelante.

De esto da cuenta también la intención de ilegalizar la protesta en la vía pública (plasmado en el proyecto de ley presentado en la legislatura), trasladando los piquetes a otros espacios donde no molestarían al poder político.

Eduardo Belliboni, dirigente social del Polo Obrero, repudió la conformación de este movimiento “contra los trabajadores, de incitación al odio y a la violencia contra las familias pobres” y lo calificó como “fascista” y agregó: “Desde el punto de vista práctico es funcional al ajuste porque los que no quieren que salgamos a protestar están a favor del ajuste. La propuesta de Marra es totalmente funcional al gobierno de los Fernández y a la casta política que ellos dicen criticar, porque ellos no quieren que se proteste”. (La Nación 29/3)

Si bien el legislador, Ramiro Marra, remarcó que la organización “no fomenta la violencia”, se trata de una persecución a las organizaciones obreras, siendo que “el movimiento informará qué organizaciones están involucradas y quienes están detrás de los piquetes”, y una invitación solapada al ataque físico a los manifestantes que “obstruyen la libre circulación”.

Sin embargo los “libertarios” encarnan una doble moral. Javier Milei, participó de un encuentro de las patronales rurales que perfilan medidas de acción directa contra las políticas que afecten parcialmente sus intereses. Allí los instó a darle “batalla” al gobierno y resolvieron ir a cortes de ruta, marchas y bloqueos portuarios, como propuesta. Es decir, el ataque de los “libertarios” a los cortes de ruta y piquetes solo va dirigido contra los trabajadores, desnudando su contenido de clase y fascista.

Desenmascarando el carácter de clase de sus planteos políticos, Milei señaló que “Si Argentina está al borde del abismo, no puede ser que el ajuste lo tenga que pagar el sector privado, la gente de bien, la que produce, la que genera riqueza…”. Para los “libertarios” existe la “gente de bien”, con derecho a manifestarse con cortes y medidas y, suponemos, la “gente de mal”, la que debe ser privada de ese derecho, sancionada, judicializada y reprimida.

Repudiamos la conformación de este movimiento fascista, contra los trabajadores y de incitación al odio y a la violencia contra las familias pobres. El ataque de los “libertarios” contra los piqueteros es parte de la ofensiva patronal para hacer pasar el ajuste que viene con el pacto con el FMI: un favor de Milei y compañía para la “casta política”. Se trata de una fuerza comprometida con la defensa de los intereses capitalistas, incluso al precio de quedar expuestas sus contradicciones.