La autopsia confirmó que Lucas Verón murió por un balazo de la bonaerense

Familiares y amigos reclaman por el asesinato y el encubrimiento del sistema judicial hacia el accionar de la policía bonaerense.

Los familiares, amigos y vecinos de Lucas Verón, joven asesinado el último viernes en González Catán, La Matanza, por efectivos de la policía bonaerense, se manifestaron en el día de hoy en la puerta de la Fiscalía General de San Justo, acompañados por organismos de derechos humanos como la Comisión por la Memoria y sindicales como el Suteba Matanza, junto a su secretaria general y diputada del FIT-PO, Romina Del Plá.

El objetivo de esta manifestación fue reclamar el apartamiento de la causa del fiscal Juan Pablo Tahtagian, ya que manifestaron que hay un accionar de encubrimiento de los policías involucrados, los agentes Duarte y Benítez. Estos están detenidos e imputados por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

También, denunciaron que los testigos están recibiendo amenazas y presiones.

Ante versiones de un posible intento de robo vertidas en el expediente, la hermana de Lucas expresó que “es mentira que los chicos fueran a robar, le hicieron decir eso al chico (amigo de Lucas y testigo directo, ya que estaba con él al momento del hecho), lo apretaron en la comisaría”.

La Comisión Provincial por la Memoria afirmó que se trató de un caso de gatillo fácil y con respecto al testigo señalaron que “el menor de edad que acompañaba a Lucas en la moto recibió presiones y amenazas policiales para que declare que venían de robar”.

Cabe destacar que los policías acusados son conocidos en la zona de González Catán por perseguir, hostigar y violentar a otros jóvenes de barrios de trabajadores. Hay, por lo menos, tres jóvenes dispuestos a atestiguar sobre este accionar ilegal.

¿Cómo murió Lucas?

La autopsia confirmó que Lucas Verón murió por un balazo de la bonaerense, en la madrugada del viernes 10 en el Partido de La Matanza, con orificio de entrada en el tórax y de salida en la espalda, que atravesó su pecho de adelante hacia atrás.

Se informó que este martes los peritos del ministerio público comenzarán con el análisis comparativo de las pistolas 9mm de los acusados, con la misma cantidad de vainas de ese calibre secuestradas en la escena del crimen para determinar quién efectuó los disparos.

Avanza la pandemia y la represión en el conurbano

Al inicio de la cuarentena, el gobierno de Alberto Fernández y de Axel Kicillof introdujeron una mayor cantidad de fuerzas de seguridad en las calles y en los barrios, sobre todo del Conurbano Bonaerense; con el argumento del control de la cuarentena y una falsa ayuda social militarizaron los barrios.

El intendente Fernando Espinoza, de La Matanza, recibió a las fuerzas con los brazos abiertos. Recordemos que uno de sus caballitos de batalla, durante la campaña electoral de 2019, había sido la propuesta de incorporar nuevamente y con mayor cantidad de efectivos a la Gendarmería en La Matanza, con el argumento de brindar “seguridad” a la población matancera.

La respuesta a las necesidades de la clase trabajadora no va de la mano de la represión, del gatillo fácil, de la mano dura.

La grave crisis social y económica de nuestro país, preexistente a la pandemia, se agudiza ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Quienes más la sufrimos somos los trabajadores, afectados por el desempleo, reducciones salariales, precarización laboral, falta de medidas de seguridad e higiene en los lugares de trabajos, fábricas, comercios, escuelas, etc. que nos exponen a contagiarnos fácilmente. Somos quienes estamos cargando el peso de la crisis en nuestras espaldas.

En los barrios del conurbano avanza el hambre y se sufre la falta viviendas dignas que eviten el hacinamiento; no se cuenta con servicios esenciales como el agua para paliar la crisis sanitaria.

El sector más afectado por esta situación, es el de los niños y jóvenes. Ellos necesitan alimentos, vivienda, salud y educación, no represión.

La policía bonaerense es parte del descompuesto aparato represivo del Estado, empleado por los gobiernos de turno para disciplinar a los trabajadores, para hacer pasar el ajuste y la crisis.

Sus prácticas ilegales de gatillo fácil, hostigamiento y persecución a los jóvenes de la clase trabajadora deben ser denunciadas.

El ministro de seguridad Berni, con su constante arenga de mano dura y el gobernador Kicillof, son responsables.

¡Basta de Gatillo fácil! Basta de estigmatización a los jóvenes de los barrios. ¡Justicia por Lucas Verón!