Brutal represión en Congreso a la movilización contra la Ley Bases

Un descomunal operativo de las fuerzas de Bullrich avanzó sobre la plaza con gases, palos y carros hidrantes.

Foto: Fede Imas @ojoobrerofotografia

Una vez más, el gobierno montó un brutal operativo de policías, prefectos y gendarmes para reprimir la gran manifestación popular frente el Senado, donde se discute la Ley Bases. Avanzaron con gases lacrimógenos, balas de goma, palos y camiones hidrantes contra las columnas de las organizaciones sindicales y políticas que protestaban pacíficamente en las calles aledañas al Congreso. La concentración fue muy nutrida hasta la tarde, a pesar de la situación de tensión y de los aprestos represivos. Una vez que despejaron la plaza desataron una verdadera cacería de detenciones. Hay al menos 29 detenidos. Todo un retrato del contenido antiobrero y antinacional del paquete oficial de proyectos de ley.

Mientras dentro del recinto todavía se negociaba la Ley Bases y el resultado de la votación seguía abierto, el gobierno ordenó a las fuerzas federales directamente barrer con la manifestación, que se apostaba sobre la plaza. Bajo el comando de la ministra Patricia Bullrich embistieron contra quienes permanecían allí. Como parte del operativo, se infiltraron servicios de la policía para producir desmanes y justificar la brutalidad policial. Algunos incluso fueron expulsados por los trabajadores que participaban de la protesta. La cuenta de X (ex Twitter) de la Oficina del Presidente celebró el operativo y la represión, además de calificar a las organizaciones movilizadas como “terroristas” y denunciar la manifestación popular frente al Senado como un “intento de perpetuar (sic) un golpe de Estado”.

Pasado el mediodía los efectivos comenzaron a lanzar gas pimienta contra manifestantes, periodistas, diputados opositores y vecinos. Al menos tres personas debieron ser hospitalizadas como fruto de estas agresiones. En las imágenes se puede ver a varios cronistas y reporteros gráficos gravemente afectados. Los casquillos recogidos del suelo evidencian que los gases utilizados llevaban más de dos años vencidos en algunos casos.

Luego avanzaron con carros hidrantes sobre las columnas para desplazarlas, primero de las calles y posteriormente incluso de la propia plaza. Los cordones de cientos y cientos de efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura arremetieron contra los manifestantes. A pesar de ello, la concentración se mantuvo firme y siguió siendo masiva hasta horas de la tarde. Tras la desconcentración de las columnas, efectivos motorizados desataron una cacería de detenciones sobre quienes estaban aún en las inmediaciones del lugar. “Avanzan tirando a la gente”, se oye decir a vecinos que veían la situación. En Santiago del Estero al 100, a un motociclista le dieron dos cachiporrazos y lo bajaron de su vehículo. La ambulancia tardó 45 minutos en llegar.

Ya desde la mañana, las organizaciones que acudían movilizadas debieron sortear los tapones dispuestos por el enorme despliegue represivo. Asimismo, el periodista Adrián Pérez Duarte difundió en sus redes el testimonio de una maestra que afirma que el colectivo en que viajaba para asistir a la marcha fue detenido por Gendarmería en la Autopista Richieri, que filmó sus adentros.

Entre los manifestantes afectados se incluye una mujer que se recostó sobre el asfalto como forma de inhibir el avance de los uniformados, pero estos le pasaron por encima. También fueron gaseados jubilados, y hay detenidos.

Este amedrentamiento no aminoró la combativa movilización que se plantó hasta avanzada la tarde en defensa del pueblo argentino contra el gobierno corrupto, hambreador y entreguista de Milei.

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