Masiva audiencia en el Congreso Nacional en defensa de la libertad de opinión y contra el procesamiento a Vanina Biasi

Foto: Prensa Obrera

Este viernes 25, una multitudinaria audiencia en el anexo de la Cámara de Diputados de la Nación expresó su solidaridad con la diputada nacional del Partido Obrero-Frente de Izquierda, Vanina Biasi, quien fue procesada por la justicia federal debido a sus críticas del Estado de Israel y su denuncia del genocidio contra el pueblo palestino.

Entre los participantes (sea en forma presencial o virtual) estuvieron Tilda Rabi (Federación de Entidades Argentino-Palestinas), Alicia Castro (diputada nacional MC y exembajadora en Reino Unido y Venezuela), Rafael Araya Masry (presidente de la Confederación Palestina Latinoamericana y del Caribe), Daniela Cohen (IJAN España, parte de la red Global Jews for Palestine), Hugo “Cachorro” Godoy (secretario general CTA Autónoma), Francisca Staiti (secretaria general de Conadu Histórica), Agustín Lecchi (dirigente del Sipreba), Néstor Pitrola (diputado nacional electo del PO-Frente de Izquierda, quien estuvo a cargo de la coordinación de la audiencia), Christian Castillo (diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda), Nicolás del Caño (diputado nacional PTS-Frente de Izquierda), Vilma Ripoll (diputada nacional del MST-Frente de Izquierda), Mercedes de Mendieta (diputada nacional electa Izquierda Socialista-Frente de Izquierda), Gabriel Solano (legislador porteño del PO-Frente de Izquierda), Andrea D’Atri (legisladora porteña PTS-Frente de Izquierda), Celeste Fierro (legisladora porteña MC del MST), Liliana Alaniz (Apel, abogada defensora de Vanina), Laura Marrone (de Izquierda Socialista y el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino), Mirta Millán (de la comunidad mapuche), María Fernanda Pereyra (UTEP), Magalí Salerno (Sandías, coordinadora transfeminista por Palestina), Iván Zeta (Judíes por Palestina, de Argentina), Gustavo Franquet (Gremial de Abogados y Abogadas, quien acercó también el saludo de la familia Villalba, perseguida por el Estado paraguayo), Eduardo Belliboni (dirigente del Polo Obrero), Gabriel Sivinian (Cátedra Libre de Estudios Palestinos Edward Said de Filosofía y Letras de la UBA), Susana Rearte (Red Socialista por los Derechos Humanos), Tatiana Fernández Martí (secretaria general del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA), Martín Martinelli (escritor), Beverly Keen (Diálogo 2000), Nora Biaggio (Plenario de Trabajadores Jubilados), la Mutual Sentimiento y Susana Ancarola (MULCS), entre otros.

Además, enviaron adhesiones Roberto Gargarella (abogado constitucionalista), los diputadxs nacionales Lorena Pokoik, Mónica Macha, Pablo Carro y Carolina Gaillard (del grupo parlamentario de amistad con Palestina), referentes del Serpaj (que transmitieron la adhesión del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel), Myriam Bregman (diputada nacional del PTS-Frente de Izquierda), Alejandro Bodart (dirigente del MST, quien fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por declaraciones contra las masacres del Estado israelí), Ismael Jalil (abogado de Bodart y miembro de la Correpi), Carlos Lordkipanise (Encuentro Cachito Fukman), Ileana Celotto (secretaria general AGD-UBA), Claudia Cesaroni (Cepoc, Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos), Carlos Aznárez (Resumen Latinoamericano y OLP Resistir y Luchar), Fabio Basteiro (legislador porteño MC y exsecretario general de APA, Asociación del Personal Aeronáutico), Anasse Kazib (dirigente de Revolución Permanente de Francia, quien será sometido a juicio en junio por opiniones en apoyo a Palestina), Lucas Rubinich (sociólogo), Acción Islámica Argentina, HIJOS Capital, los actores Norman Briski, Nahuel Pérez Biscayart y Carlos Belloso, la cantante Julieta Laso, Tania Melnik (Judíos Antisionistas de Chile), Patricio Brodsky (sociólogo), Lorena de la Cruz (Red de Derechos Humanos), así como centros de estudiantes de la UNA, la UBA y la Undav, entre otros.

Ataque a las libertades democráticas

Por problemas de salud, Vanina tuvo que intervenir a distancia. “Me toca sufrir un procesamiento por opinar sobre una temática en la que contradigo los postulados de la embajada de Israel, y por tanto los mecanismos judiciales que están a favor de ese poder se pusieron de acuerdo para silenciarme en mis opiniones”, introdujo.

Vanina señaló que más de 50 mil personas fueron asesinadas en Gaza, a la par que Israel ataca Cisjordania, Siria y Líbano, y mientras Estados Unidos bombardea Yemen. Sobre las imputaciones en su contra, detalló: “toda esta historia empezó el 8/10/23, en el debate presidencial, fuimos a apoyar a Myriam Bregman (candidata presidencial del FIT-U) y yo lo hice llevando un pin de la bandera palestina en la remera. Ahí empezaron las provocaciones. Siguió en noviembre de 2023 cuando me abren la causa, iniciada por el fiscal Carlos Stornelli debido a dos tuits tomados de forma descontextualizada (aun así los defiendo de punta a punta). Enseguida se presentaron (en la causa) la Daia y la operadora mediática Romina Manguel. El 15/10/24, me indagaron el juez Daniel Rafecas y el fiscal federal Eduardo Taiano, que impulsó rápidamente la indagatoria, invocando la ley antidiscriminación y una supuesta incitación al odio religioso. Pero yo no hablé de religión, hablé del sionismo”, explicó Vanina, que calificó al régimen israelí como racista y supremacista. La acusación contra la diputada equipara falazmente a una corriente política, el sionismo, con todo el judaísmo, y antisionismo con antisemitismo.

“Algunos piensan que (lo que está ocurriendo en Gaza) no es genocidio, o que es provocador calificar al sionismo como nazi, pero lo que no puede discutirse es el derecho de expresarse sin sufrir una persecución judicial”, señaló Vanina. Además, la diputada puntualizó que “Rafecas tendría que haberse excluido de esta causa, siendo que en estos años fue un anfitrión privilegiado de las actividades de la Daia. Prefirió trascender como censor de la libertad de expresión (se le achaca a la diputada un “exceso” en la libertad de expresión), y no por sus investigaciones sobre el genocidio armenio, o la Shoa, en las que había hecho un aporte”, destacó.

Vanina se refirió a otros casos de persecución en nuestro país, como el de los hermanos Salomón (en 2019 sufrieron falsas acusaciones de terrorismo y estuvieron 20 días detenidos, a raíz de una opereta montada por la ministra Patricia Bullrich), la docente pampeana Ana Contreras (multada por un juez tras referirse a la situación palestina en una clase de la materia Construcción de Ciudadanía), y Cristian Díaz (quien pasó nueve meses detenido por expresarse en las redes por Palestina, y al salir del penal de Marcos Paz se suicidó).

En su mensaje a la audiencia, el jurista Roberto Gargarella sostuvo que “el procesamiento está basado en una ley dudosamente constitucional como es la ley antidiscriminatoria, y aun si fuera constitucional, es una ley que ampara y no que rechaza la posibilidad de que las personas emitan juicios controvertidos, distintos de los que hace la mayoría (…) Sus ideas merecen ser escuchadas y ser respetadas en pie de igualdad con cualquier otra idea, ese es mi propuesta para el juez”.

Liliana Alaniz, abogada defensora de Vanina e integrante de la Asociación de Profesionales en Lucha (Apel), destacó que “el fallo es una aberración jurídica por parte de una persona que se ha dedicado a llevar adelante procesos por crímenes de lesa humanidad. Pero ahora viene a instaurar el delito de opinión, algo que se agrava cuando lo que se denuncia es un genocidio. Rafecas podrá estar de acuerdo o no con que (lo que ocurre en Gaza) es un genocidio, pero el derecho a expresarse no puede ser vetado por una firma en el palacio de Tribunales”, puntualizó la abogada, que anticipó que el martes próximo se presentará la apelación.

Tilda Rabi, de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, se dirigió a Vanina señalando que “para nosotros los palestinos, vos sos una palestina más. Esto nos compete a todos, es una cuestión de humanidad”. Magalí Salerno, de Sandías, coordinadora transfeminista por Palestina, informó que ya recolectaron más de 200 firmas de referentes de una gran cantidad de países latinoamericanos en solidaridad con Vanina.

Hugo Cachorro Godoy, de la CTA Autónoma, planteó que “el Estado de Israel atenta contra el pueblo palestina y aplica un genocidio”. Por su parte, Alicia Castro, quien fue embajadora en Londres, recordó otros casos de persecución a nivel global, como la expulsión de Jeremy Corbyn y otros referentes del laborismo del Reino Unido por parte del ala derecha de esa organización, bajo la falsa acusación de antisemitismo. “Sin libertad de expresión no hay democracia”, dijo Castro, quien mencionó también, en forma crítica, que tendrían que haberse hecho presentes más diputados en la audiencia.

Intimidación

“La función de esta persecución es intimidatoria: que se diga ‘con esto no me meto’”, expresó Gabriel Solano (legislador porteño del PO-Frente de Izquierda), quien comentó que muchos periodistas aseguran informalmente que prefieren no hablar del genocidio en Palestina, ante el riesgo de quedarse sin trabajo, u otro tipo de represalias. Christian Castillo, diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda, afirmó que existe una “doble persecución”, a la libertad de expresión (ya que se intenta impedir las críticas al Estado de Israel y su política) y a la denuncia del genocidio que está sufriendo el pueblo palestino. A su vez, se refirió al caso de Mahmoud Kalil, uno de los referentes de las protestas propalestinas en Estados Unidos, quien se encuentra detenido y bajo amenaza de deportación. Vilma Ripoll, diputada nacional del MST-Frente de Izquierda, recordó que fue interrumpida durante su asunción como diputada por jurar por Palestina. “Antisionismo no es antisemitismo, eso es una tergiversación intencionada del concepto de antisemitismo”, planteó. Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa de Izquierda Socialista-Frente de Izquierda, señaló que, a pesar de la persecución, crece la movilización por Palestina a nivel global.

Hubo importantes intervenciones de referentes de organizaciones de judíos antisionistas de Argentina, Chile y España. Iván Zeta, de Judíes por Palestina de Argentina, se refirió a la red Global Jews for Palestine, una red internacional formada por decenas organizaciones que, bajo el lema “no en nuestro nombre”, cuestiona el genocidio y “la banalización del concepto de antisemitismo que hace el sionismo”.

Basta de persecución.