Gatillo fácil

Masiva movilización en Miramar tras el asesinato policial de Luciano Olivera

Reprimieron a familiares y amigos del joven frente a la comisaría.

Miles de vecinos ganaron las calles de Miramar por la tarde del viernes 10 de diciembre para reclamar justicia por Luciano Olivera, un joven de 16 años que fue asesinado por un efectivo de la policía Bonaerense en un claro episodio de gatillo fácil. La bronca popular se expresó en el centro de la ciudad y frente a la comisaría, donde fueron reprimidos familiares y amigos de la víctima.

El crimen fue perpetrado por la madrugada, cuando seis agentes iniciaron una persecución a Luciano y los amigos que se encontraban con él jugando a la pelota. La indignación de la población es total, y en la movilización se expresó el hartazgo ante los constantes atropellos policiales.

Cuando arribaron a las puertas de la comisaría, la policía respondió con estruendos para dispersar a los manifestantes. Ello reavivó el repudio popular, al grito de que “no están para cuidarnos, ¡nos matan a nuestros hijos!”.

El fusilamiento de jóvenes es el resultado de una política de Estado, que tiene a su máximo responsable en el gobernador Kicillof y su ministro Sergio Berni. Así lo confirman las pericias del crimen de Alejandro Martínez en el Partido de La Costa, que registraron la tortura que sufrió por parte de los efectivos de la Bonaerense que lo asesinaron a golpes.

La movilización popular es el único camino para conseguir justicia por Luciano y todas las víctimas del gatillo fácil.