¿Qué significó para ustedes la reciente renuncia de Milani?

Lo primero que quiero decir es que acá no hay ninguna razón particular, son motivos políticos. Es una figura que le perjudicaba al Gobierno y particularmente en medio de un proceso electoral. Luego, claramente esto ha sido un resultado del movimiento popular y las organizaciones de derechos humanos que se han movilizado por su destitución y han generado una conciencia.

 

¿Cómo ves la situación hacia adelante?

Aquí hay algo que continúa, ya que Milani, como jefe del Ejército, ha dejado en pie todo un engranaje de espionaje, que algún sucesor va a continuar. Esto no es menor, Milani ha nombrado a 14 generales de inteligencia al interior de las Fuerzas Armadas. Con Milani el aparato de inteligencia se ha fortalecido, se ha puesto mucho dinero, tecnología y demás.

 

¿Cómo van a encarar la causa judicial después de esto?

Vamos a seguir exigiendo justicia como lo venimos haciendo desde hace 39 años. Aún no entendemos las razones de fondo que llevaron al gobierno a elevar a un genocida a uno de los mayores rangos de Estado. La renuncia de Milani no implica automáticamente que la Justicia se anime a avanzar en su indagatoria y haga lo que tiene que hacer. Para nosotros no ha terminado la lucha, vamos a seguir peleando por juicio y castigo.

 

Entrevista realizada por Mariela Solesio