Libertades democráticas
20/12/2024
Milei decreta que podrá usar las Fuerzas Armadas para reprimir
Amplían las facultades del Ejecutivo para determinar “objetivos estratégicos” y reprimir trabajadores.
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Milei con el Ejército.
El gobierno nacional acaba de publicar un decreto por el cual se atribuye la facultad discrecional de definir los “Objetivos de Valor Estratégico” a los cuales, además, podrá enviar a las Fuerzas Armadas para su custodio y “protección”. Se trata de un grave reforzamiento represivo, facultando (ilegalmente) al Estado para utilizar a las FFAA en la represión interna y para cercenar aún más las libertades democráticas.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial este jueves 19, en un decreto con la firma del presidente Javier Milei y los ministros Luis Petri y Patricia Bullrich, en un documento que amplía las facultades del Ejecutivo nacional para fijar a voluntad los “objetivos estratégicos” (bienes, instalaciones, entidades, parques, empresas, rutas, calles, tierras, etc.) que el Estado Nacional considere de vital importancia.
Esta facultad extremadamente discrecional es acompañada con otra del mismo tenor, que es la posibilidad de utilizar a las Fuerzas Armadas para el cuidado de estos “objetivos estratégicos”, habilitando en los hechos su intromisión en la seguridad interior del país.
El gobierno, por esta vía, amplía la intervención de las Fuerzas Armadas que la Ley de Defensa subordina a los casos de que la amenaza a dichos “objetivos estratégicos” provenga necesariamente de un país extranjero. Ahora, el decreto represivo de Milei amplía este espectro indiscriminadamente a “fuerzas, organismos, organizaciones o actores estatales, paraestatales o criminales de origen transfronterizo o nacional, durante períodos de paz, de guerra o conflicto armado y en situaciones de conmoción interior”.
Esto quiere decir que el Ejecutivo nacional podrá dar curso de acción a las Fuerzas Armadas en todo conflicto que este interprete que lo amerite, pudiendo utilizarlas para la represión directa de los trabajadores, piquetes, reclamos de tierras de los pueblos originarios, movilizaciones de jubilados al Congreso de la Nación, etc.
El dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, denunció esta avanzada represiva señalando que “el término ‘amenaza’ también queda a libre interpretación del gobierno, pudiendo recurrir en esos casos a las Fuerzas Armadas para la represión interna. Concretamente, Milei podrá dictar un estado de sitio de hecho sin pasar por el Congreso”.
El gobierno justifica esta política represiva con el “combate del terrorismo y el narcotráfico” como pretexto, sin embargo se ha dedicado sistemáticamente a perseguir activistas y luchadores durante su primer año de mandato, con más de 100 allanamientos a comedores populares y un sinfín de represiones que contrastan con lo obrado contra el crimen organizado.
También se afirma que con estas medidas el gobierno busca liberar a los gendarmes a mando de Patricia Bullrich para extender su empleo en la represión interior, con saldo como el reciente asesinato de un trabajador en Orán a manos de dicha fuerza.
Este gobierno viene avanzando con fuerza contra las libertades democráticas, con su Protocolo Antipiquetes y la criminalización de la protesta social como bandera. Ahora, con esta medida, se pretende igualar las políticas de los gobiernos militares contra las libertades individuales y democráticas: llamativo para un gobierno “libertario”.
Cuando Milei redobla su política de ajuste contra los trabajadores, estas medidas de reforzamiento del aparato represivo del Estado, a menos de 24 horas de cumplirse un nuevo aniversario del Argentinazo, implican que desde el Estado refuerzan su andamiaje represivo contra el pueblo trabajador, con el temor de que la acción independiente de los explotados se los lleve por delante… como ya ocurrió en el pasado.
