Miles y miles de compañeras y compañeros se movilizaron este viernes en todo el país exigiendo la libertad de Sebastián Copello (Polo Obrero) y Juan Chorolque (MTR 12 de Abril), detenidos en Jujuy por el gobierno de Gerardo Morales tras participar en un plan de lucha de las organizaciones piqueteras. En Buenos Aires, se desarrolló un gran acto frente a la casa de la provincia, pese a un gran despliegue policial del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, y en San Salvador se marchó desde la Plaza de los Inmigrantes hacia la Casa de Gobierno para el desarrollo de una radio abierta. En Córdoba, la movilización también fue masiva.

Luego del verdadero secuestro que sufrieron los compañeros Chorolque y Copello por parte de la policía de Morales en Jujuy (también hay una orden de detención contra una compañera del MAR), se había llevado a cabo el jueves una conferencia de prensa en la plaza Belgrano de la capital jujeña, frente a la Casa de Gobierno. De la misma participaron todas las organizaciones de la Unidad Piquetera que tienen presencia en la provincia, además de los partidos de la izquierda, organizaciones vinculadas al gobierno nacional y representantes de ATE.

Antes de que comenzara esa conferencia, la policía detuvo a otra compañera del MAR solo porque estaba con una remera de su organización. La amenazaron para que deje de participar de movilizaciones. Mientras tanto, un enorme operativo policial se desplegó en el penal de Alto Comedero, donde aún se encuentran detenidos los compañeros, para impedir que se realice una movilización, por lo que se decidió entre las organizaciones convocar a los compañeros a la plaza.

La conferencia se caracterizó por un espíritu combativo frente al ataque de Morales, por lo que el intento de amedrentar a los luchadores por parte del gobernador no habría dado resultado.

Inmediatamente concluida la conferencia, se realizó una movilización hasta el Ministerio Público de Acusación donde los compañeros fueron llevados para declarar.

Las detenciones ocurrieron dos días antes de la audiencia que se había convocado por las contravenciones que les quieren imponer a los compañeros y a la cual se iban a presentar. Sin embargo, otro juez convirtió la contravención en una causa penal para justificar las detenciones, una especie de doble juzgamiento por un mismo hecho. Las abogadas intervinientes, además de haber reclamado la libertad de los compañeros, van a solicitar la nulidad de la causa por la irregularidad de todo el procedimiento.

Con la justicia totalmente adicta y la ley contravencional, Morales quiere prohibir cualquier tipo de reclamo y liberar las calles de estos, tal cual lo anunció en la inauguración de las sesiones de la Legislatura. Por eso se ha lanzado este nuevo ataque contra las organizaciones de la Unidad Piquetera como ya lo había hecho hace unas semanas con la represión en San Pedro y la detención de siete compañeros. El amedrentamiento que intentan es sistemático. Los dias de movilización la policía detiene a los colectivos del transporte público que llegan de localidades vecinas a la capital para requisar a los pasajeros. Sin embargo, el pacto con el FMI al cual Morales apoyó fervientemente, implica un ajuste tan brutal que provocará mayores movilizaciones de distintos sectores de trabajadores, en Jujuy y en todo el país.

Como señalamos desde el Partido Obrero en la conferencia, Morales debería revisar los antecedentes de avanzadas represivas de este tipo. Su correligionario Federico Storani (ministro del Interior de Fernando De la Rúa) acusó de sediciosos a los movimientos que convocaban en 2001 a las asambleas nacionales piqueteras y su gobierno terminó fugándose en un helicóptero. Ese mismo año, el ex gobernador de Salta Juan Carlos Romero lanzó un ataque aún más brutal contra los luchadores y particularmente contra nuestro partido, con compañeros presos durante varios meses, y la conclusión de eso fue que el Partido Obrero ingresara por primera vez al parlamento salteño sobre el final de ese año.

Libertad inmediata a Sebastián Copello y Juan Chorolque.