Pasado poco más de una semana de la detención de Pablo González, operario de Danone, cuando este acompañaba el reclamo de reincorporación de su compañero Daniel Moyano, se llevó adelante una acción de denuncia frente a la comisaría 4ta de Longchamps.

De la movilización participaron organizaciones sindicales, políticas, sociales y de derechos humanos. Posterior se realizó una radio abierta en la que Pablo denunció que había sufrido golpes, torturas y amenazas durante su detención y también intimidaciones policiales ya estando en libertad. Los trabajadores dejaron bien en claro la responsabilidad de Alejandro Aguirre, comisario de la 4ta de Longchamps y exigieron que se comience ya mismo una investigación de todo lo sucedido el pasado lunes 9/11.

Lo que sucedió con Pablo no es casualidad, él junto a varios de sus compañeros vienen organizándose en contra del ataque que lleva adelante la patronal contra sus condiciones y puestos de trabajo y sus salarios. Así lo comprenden los trabajadores y por eso también denuncian a la burocracia sindical cómplice de ATILRA. Se manifiesta una connivencia total entre la patronal, la burocracia y el aparato represivo del estado, para perseguir a los que luchan.

La política represiva del estado para responder a las demandas obreras se expresa en todos los ámbitos; es fundamental rechazar estos métodos de tortura que sufrió Pablo en manos de la policía bonaerense y el ataque a la organización obrera.

 

Exigimos justicia por Pablo y que paguen los responsables directos e indirectos de los vejámenes que padeció. Apoyamos y acompañamos la organización independiente de los trabajadores de Danone que luchan por sus derechos elementales.

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