No a la extradición de Facundo Molares

Reclamamos su liberación.

A comienzos de noviembre, la Policía Federal detuvo al fotoperiodista argentino Facundo Molares en Trevelin, provincia de Chubut. Estuvo detenido durante algunos días en la comisaría de Esquel y actualmente se encuentra en el penal de Rawson (conocido por la masacre de 1972).

La captura se produjo a pedido del gobierno colombiano y de la Interpol, dado que Facundo militó en las Farc durante muchos años, tras salir de la Argentina poco después del 2001. Molares participó también del proceso de negociaciones que culminó en la desmovilización de la guerrilla. Actualmente es militante del Movimiento Rebelión Popular de nuestro país.

El gobierno argentino ha llevado a cabo la detención para congraciarse con el gobierno criminal de Iván Duque y con el imperialismo. El ministro de seguridad, Aníbal Fernández, fue el encargado de difundir la noticia de su arresto por Twitter.

Es importante resaltar que en Colombia se está llevando a cabo una masacre de activistas sociales y de exmilitantes de la guerrilla. Una eventual extradición pone en peligro la integridad física de Facundo.

Molares ya estuvo detenido en Bolivia durante más de un año. Se había acercado al país vecino para cubrir periodísticamente el golpe de Estado contra Evo Morales. La dictadura lo apresó en noviembre de 2019 y lo sometió a un encierro que le dejó graves consecuencias de salud.

Se están desarrollando en nuestro país actividades por su liberación y contra la extradición a Colombia. El 23, por ejemplo, hubo una marcha Córdoba. Se han pronunciado por su libertad numerosas organizaciones y reconocidos artistas como León Gieco.

Nos sumamos al reclamo por la libertad para Facundo Molares y rechazamos su extradición a Colombia. El 2 de noviembre, levantaremos estas consignas en la movilización del Obelisco a Tribunales por la absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz, tras el fallo condenatorio de la justicia por su participación en la jornada de lucha contra la reforma jubilatoria, en 2017.

Ningún preso por luchar.