Luego del brote de Covid-19 que mantuvo en vilo a toda la población del distrito bonaerense de Puan, este domingo, se retomaron las marchas en la ciudad cabecera del distrito para reclamar la liberación de los 15 jóvenes que todavía continúan detenidos en Bahía Blanca, con prisión preventiva por cultivar cannabis para uso personal. En un principio fueron 20 los jóvenes detenidos, tras los allanamientos de la madrugada del 14 de diciembre pasado, en los que actuaron unos 200 efectivos de la Policía Bonaerense.

Prensa Obrera estuvo nuevamente acompañando a los familiares y amigos de los injustamente detenidos, en la que fue la cuarta marcha desde su apresamiento. La movilización volvió a recorrer las calles céntricas del pueblo, para finalizar en la plaza principal donde expresaron con algunas palabras los convocantes. Allí, los familiares y amigos la filmaron un video para nuestro medio en el que brindan su testimonio y denuncian la arbitrariedad policial y judicial. Los testimonios muestran la angustia de los familiares que no encuentran respuesta ante esta injusticia.

Estas detenciones, que fueron promocionadas por el ministro Sergio Berni como un “megaoperativo antidrogas” a través de un video difundido en redes sociales, retratan las características violentas de los allanamientos y el elevado número de detenidos, en una localidad que no supera los 5.000 habitantes donde todos se conocen y los vecinos dejan las puertas de sus casas sin llave. De hecho, en uno de los operativos se derribó una puerta cuando no hacia falta más que girar el picaporte. Una de las frases que resonó entre familiares y amigos en una de las manifestaciones fue: “no somos un pueblo narco, tampoco somos estúpidos…”.

Un informe de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires muestra las dimensiones espeluznantes que ha tomado la persecución policial contra la juventud con la excusa de la tenencia de drogas, la cual experimentó un aumento exponencial en los últimos años. De las sustancias incautadas, el 95% fue cannabis a un promedio de 9 gramos por persona detenida, una sustancia menos dañina que el alcohol, de libre y extendida disponibilidad, en cantidades que descartan su comercialización. Es parte de un salto represivo sobre consumidores y personas que practican el cultivo para consumo propio, incluso medicinal, en el marco de una política de amedrentamiento a la juventud.

Los 15 jóvenes están detenidos hace ya más de un mes sin que sus familias tengan respuesta alguna a su reclamo. Han sido abandonados por los gobiernos municipal (Cambiemos) y provincial. Junto con los familiares y amigos, llamamos a todos los vecinos de la localidad de Puan y otras localidades del distrito a movilizarnos por la libertad inmediata de los jóvenes detenidos. Llamamos a todo el movimiento juvenil y de los trabajadores a luchar para terminar con la persecución policial a la juventud, y por la despenalización de la tenencia para consumo personal y autocultivo de cannabis. Basta de represión.