Se conoció en las últimas horas, por diferentes medios de comunicación, que el gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro acaba de iniciar causas provinciales y federales contra miembros del Frente Piquetero y trabajadoras/es de la salud nucleados en Asspur, en un claro intento de aplacar la protesta social, que crece producto de la inflación y la pobreza. Para ello se vale del registro fílmico de las enormes jornadas de lucha.

¿Es el tránsito o la lucha obrera organizada?

Quienes presentan a las y los piqueteros, sean del Frente Piquetero o de Salud, como responsables del “caos en el tránsito” en realidad buscan, por un lado, esconder que hay de fondo detrás de los reclamos que inundan las rutas y calles de Río Negro; y, por otro, generar una grieta entre la propia clase trabajadora, y con otras capas de la sociedad, golpeadas en menor o mayor medida por el ajuste, la inflación, los tarifazos en los servicios públicos, etc.

“Debido a los cortes de ruta que grupos de manifestantes están llevando a cabo en distintos puntos de Río Negro, tanto la Justicia Federal como provincial, según corresponda, tomaron intervención a fin de que se garantice la libre circulación” (LMCipolletti).

El gobierno argumenta que se debe garantizar la libre circulación, pero no garantiza ni trabajo genuino ni asistencia alimentaria a merenderos y comedores, derechos elementales que viene exigiendo el Frente Piquetero provincial.

Tampoco garantiza salarios acordes al costo de la canasta básica y la ley de insalubridad para trabajadores/as de la salud, a la vez que promueve la precarización laboral y el trabajo en negro. Quienes se llenan la boca diciendo que quieren generar puestos de trabajo en realidad ni se lo brindan a los desocupados, o lo precarizan a fondo en el Estado.

Abajo la criminalización de las y los luchadores

La criminalización viene sucediendo desde antes del actual gobierno, pero con este se ha profundizado. Tenemos las condenas a Cesar Arakaki y Daniel Ruíz, luego de las jornadas de lucha del 14 y 18 de diciembre del 2017 contra la reforma laboral macrista, y las recientes causas en Neuquén y Santa Cruz, entre otras, bajo el peronismo.

Ahora, en Río Negro se avanza en la criminalización de las y los luchadores, contra toda una vanguardia obrera que se organiza en el Frente Piquetero y en el sector de salud nucleados en Asspur. Esta es una política que intenta atacar la organización y los planes de lucha vigentes, y que apunta a profundizar el ajuste fondomonetarista en todos los planos.

Abajo las causas y la criminalización de la protesta social. Contra este ataque, unamos a desocupados y ocupados con un plan de lucha por todos los derechos de la clase trabajadora.