Políticas

16/6/2022

Larroque y Kicillof arman una línea telefónica “antipiquetera”

Atacan la organización de los desocupados para reforzar el ajuste.

El gobernador y el ministro.

Por estos días permanece en pie una campaña sucia contra el Polo Obrero, y con él, contra todo el movimiento piquetero que lucha. Clarín emprendió un ataque al que se prendieron los principales multimedios del país, desde Infobae hasta los oficialistas como C5N. Recientemente el gobierno bonaerense se subió para reforzar su ofensiva ajustadora, y así fue que el ministro de Desarrollo de la Comunidad del gobierno de Kicillof, el “Cuervo” Larroque, impulsa una línea telefónica “antipiquetera” para atacar a quienes luchan contra el hambre en la provincia que gobiernan, que se ahoga en la miseria.

Esto va en línea con la acusación al Polo Obrero de “apropiarse” del 2% de los programas sociales, que nos encargamos de desmentir categóricamente en varios artículos. El Polo sostiene alrededor del país miles de comedores y merenderos donde familias absolutamente desposeídas pueden tener un plato de comida. Esto es posible, ante todo, gracias a la fuerza de la organización popular, y en buena parte, también del autofinanciamiento. Las urgentes necesidades sociales que atraviesa la Argentina no son atendidas por el Estado, ni por su esfera nacional, ni por las provinciales ni las municipales, que son las que recortan cada vez más y más la asistencia alimentaria como de toda índole; o incluso envían alimentos podridos o en mala condición. Cada compañero/a/e que integra el Polo Obrero lo tiene claro, por eso es que en sus asambleas se discute la importancia del aporte voluntario de un 2%.

Esta línea telefónica será para denunciar a las organizaciones que “retengan” (valgan las comillas) fondos de los programas, condenando a las organizaciones que se autofinancian para cubrir las necesidades que no cubre el Estado. Larroque bien podría, por ejemplo, poner en pie una línea telefónica para que los comedores y merenderos de la provincia, esos de los que dependen cada vez más familias para poder sobrevivir, puedan comunicarle al gobierno qué necesitan, qué alimentos no llegan de Nación, si pueden (o no) comprar garrafas para sostener su actividad. Tampoco abre una línea telefónica para quienes se quedaron sin vivienda, para quienes viven bajo condiciones de hacinamiento, o los quieren desalojar si están en una ocupación. Es decir, no arma “líneas telefónicas” para atender las necesidades populares más urgentes, pero sí lo hace para atacar a las organizaciones piqueteras que luchan contra el ajuste del gobierno. Esta arremetida es al servicio de profundizarlo.

 

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Los que desalojaron con topadoras en Guernica y en decenas de ocupaciones de tierras en el conurbano, los que sostienen a Berni y su mafiosa Bonaerense controlando las calles de los barrios a punta de pistola, los que gobiernan una provincia en la que se calcula que 6 de cada 10 chicos son pobres, ahora se lanzan a un intento de criminalizar a quienes dan pelea todos los días contra el hambre. Una línea telefónica con el mismo objetiva fue erigida ya por el hoy ministro nacional de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.

El cinismo es absoluto cuando hablamos, por caso de Zabaleta, de un funcionario que desembarcó de los intendentes del conurbano. De esos mismos intendentes que integran la mayor parte del gabinete de Kicillof, y que presionan por hacerse de la gestión de los planes sociales para contratar mano de obra barata en sus gobiernos municipales; lo que a la vez les serviría para desarticular la lucha piquetera e intentar mantenerla a raya bajo el control de los punteros en los que se respaldan.

Esto se circunscribe entonces en los ataques crecientes de todo el arco del régimen político contra el movimiento piquetero, que al momento de escribirse estas líneas moviliza una vez más demostrando que no acepta el futuro de hambre que le vienen a ofrecer los gobiernos. No van a doblegar nuestra lucha por trabajo genuino y porque las familias obreras puedan comer ni con calumnias, ni con denuncias, ni con leyes de criminalización ni con avanzadas represivas. Larroque, Kicillof, háganse cargo del hambre que pasa la provincia que gobiernan.