Río Negro: gran jornada de lucha a diez años sin Daniel Solano

El sábado 6 dijeron presente en el acampe frente al Juzgado N° 30 familiares y amigos de víctimas del gatillo fácil, de la trata, de desaparecidos/as, ambientalistas, activistas, docentes y una delegación de rurales organizados de Villa Regina.

Foto: Albina Sienra.

A diez años de la desaparición forzada de Daniel Solano, seguida de asesinato a manos de la policía, confluyeron luchadores y luchadoras de toda la provincia, incluso de otras. Dijeron presente Silio Mendes, tío de Otoño Uriarte, la joven de 16 años desaparecida en el 2006 en Fernández Oro; Mónica Moya, hermana de Marcos Moya, asesinado por la policía en Cipolletti; Sandra Gómez, madre de Omar Cigarán, jóven victima de gatillo fácil en la ciudad de La Plata, Ely Hernández, mamá de Brian Hernández, víctima de gátillo fácil por el caso de Marcos, y Asunción Ávalos, padre de Sergio, desaparecido en Neuquén en el 2003 del boliche Las Palmas, en aquel momento de Pedro Nardanone, un empresario de la noche ahora asentado en Villa Regina y de un fuerte lazo con el poder político provincial de Río Negro.

Junto a familiares y amigos de Daniel Solano, activistas ambientales, referentes de los pueblos originarios, docentes y una delegación de trabajadores rurales organizados de Villa Regina, la jornada inició muy temprano entre charlas y mates, para en horas del mediodía compartir un almuerzo. Entrada la tarde comenzaron las intervenciones con micrófono abierto, presentadas por André Alán, compañera docente y miembro de la Asamblea del Currú Leufu y activa participante de la lucha de los pueblos originarios. Se escucharon las palabras de Sandra, madre de Omar, luego a Asunción, después a la madre de Bryan, la hermana de Marco y al tío de Otoño Uriarte. En todas las intervenciones se escucharon denominadores comunes como la complicidad de la Justicia y de la policía asesina y que desaparece, o protege y participa de redes de trata con multinacionales, como Expofrut, y prostíbulos.

De Izquierda a Derecha: Ely Hernández, madre de Bryan Hernández, Sandra Gómez, madre de Omar Cigarán, Silio Mendes, tío de Otoño Uriarte, Asunción Ávalos, padre de Sergio Ávalos y Mónica Moya, hermana de Marcos Moya.

Luego intervino, por primera vez en los 10 años de lucha un trabajador rural organizado de Villa Regina, que llegó junto con una delegación. Su llegada fue celebrada por los y las presentes, pues conocen y apoyan la lucha por el 40% de zona desfavorable de los y las rurales. La lucha de estos ha levantado más alto que nunca la bandera de Daniel y se ha convertido en una lucha general contra todo un sistema de explotación laboral y precarización que justamente utiliza la trata de personas, como lo reflejó el caso de Daniel, su organización y su lucha. Juan, trabajador rural llegado de Chile, perseguido por la dictadura pinochetista, como el mismo recordó, mencionó claramente que sucede hoy detrás de la actividad frutícola, que es lo que sucedía también hace 10 años. Los negocios millonarios de la patronal frutícola fueron y son mantenidos, promovidos y sostenidos desde el Estado capitalista y avalados por la podrida burócracia de Uatre. Juan dijo lo que vemos día a día en los y las rurales y sus luchas y también en el caso de Daniel Solano.

Después fue el turno de Gabriel Musa, militante y actual concejal por el Partido Obrero en General Godoy, que, como dijo André, acompaña las luchas de Daniel, contra la depredación ambiental y de los y las rurales. Saludó la confluencia de las importantes luchas que llegaron al acampe para acompañar la de Daniel y a los familiares. “La impunidad se ha sostenido gobierno tras gobierno. Entendemos que la justicia vendrá de la movilización popular, para meter en cana a los 7 policías condenados a perpetua, para que nos devuelvan a Daniel y para que el resto de los responsables paguen”.

A las 19 hs. la marcha inició su tradicional recorrido encabezada por los familiares de víctimas que cargaron una bandera que dice: “Asesinos ¿Dónde está Daniel Solano?”. La misma pasó por la Comisaría 8° de la localidad, por lo que queda del boliche Makuba, para continuar por el domicilio de uno de los policías, que además de libre sigue con arma y trabaja de taxista en la localidad. Desde allí, para visibilizar la lucha se pasó el 5° Festival de Valle Medio, donde una gran cantidad de personas acompañó la gran marcha con aplausos.

A 10 años sin Daniel Solano, desde el Partido Obrero exigimos cárcel ya para los 7 policías. Juicio y castigo a los demás responsables materiales e intelectuales del asesinato y desaparición de Daniel.

Devuélvannos ya el cuerpo. El Estado es responsable.