Un gravísimo caso de muerte en una comisaría se dio el miércoles 26 de noviembre. Alrededor de las 20:30 horas la policía de la localidad de Rosario de Lerma detuvo en la calle a Fernanda Ríos con la excusa de que estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública y que se negó a identificarse. Según declaraciones del comisario del destacamento, cuando lograron la identificación a las 21:30 horas y se prestaban a dejarla en libertad descubrieron que se ahorcó con su propia remera.

Según la policía intentaron reanimarla y llamaron a la ambulancia, a las 22 horas desde el hospital informaron que no se pudo reanimar y falleció. Ni 2 horas estuvo detenida.

Por el caso está interviniendo la Fiscalía Penal de la Unidad de Femicidios (UFEM), a cargo de la fiscal Luján Sodero Calvet, quien emitió un comunicado informando que se están investigando los procedimientos y si hubo responsabilidades institucionales.

El caso de Fernanda es otro caso más de muerte en situación de detención que se carga la policía brava de Sáenz. En la mayoría de los casos son detenciones por contravenciones que violentan las libertades públicas, no estamos en dictadura militar para tener que identificarnos bajo pena de ir detenidos, sin embargo es la práctica común. Obviamente la gente se resiste al atropello y es ahí donde les imputan resistencia a la autoridad, que lleva a las personas a estar detenidas por horas.

A todo esto hay que sumar que la policía salteña siempre tuvo especial saña con travestis y transexuales, que muchas veces ni siquiera son detenidas bajo sospecha de cometer algún delito o contravención, pero si son golpeadas, correteadas con los patrulleros o heridas con balazos de goma en los llamados despejes de calles.

Otro aspecto repudiable es la cobertura inicial de los medios de comunicación, quienes bajo un sesgo estigmatizante decían que fue detenida por ejercer la prostitución, cuando ni la propia policía afirma eso.

El sábado 29 se realiza la Marcha del Orgullo Pelusa Liendro, justamente lleva el nombre de la activista trans, quien organizó en el 2004 la primera marcha del orgullo en Salta denunciando los atropellos policiales, abusos, detenciones y golpes. Pelusa murió asesinada en su auto una semana después de ir a un programa televisivo, nunca se esclareció su crimen.

Hoy los crímenes de odio continúan y también los abusos policiales. Desde la organización de la diversidad 1969 y el Partido Obrero exigimos la inmediata separación de todo el personal de la comisaría de Rosario de Lerma para que no puedan obstruir la investigación y que se llegue hasta el final en el esclarecimiento de esta muerte. Porque como ya lo demostraron las organizaciones de DDHH nadie se suicida en una comisaria.

Justicia para Fernanda. Abajo la contravencional represiva. El Estado es responsable.

Asambleas abiertas para luchar contra la reforma laboral y contra Milei

Serán a mediados de diciembre en todo el país. -

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