Florencio Varela

A tres meses de la desaparición de Lucas Escalante y el asesinato de Lautaro Morello

Sus familiares y amigos continúan denunciando a la bonaerense y exigiendo justicia.

Corresponsal.

El 9 de diciembre de 2022 Lucas Escalante fue desaparecido y su amigo, Lautaro Morello, asesinado y quemado.

Los diversos fiscales que pasaron por la causa la dejaron dormir mientras la policía bonaerense, claramente responsable de este aberrante hecho, ha maniobrado para hacer desaparecer todo vestigio de prueba. Entretanto, Cristian y Maximiliano Centurión continúan detenidos por el hecho, pero mantienen un hermético mutismo, lo cual revela que detrás del asesinato y desaparición hay una red delictiva en la que está metida la bonaerense.

No debemos olvidar tampoco que ambos detenidos con prisión preventiva son el hijo y el sobrino respectivamente del comisario mayor Francisco Centurión, que fuera procesado por enriquecimiento ilícito, del cual salió indemne debido a que la fiscalía a cargo en Florencio Varela dejó dormir la causa.

Hace alrededor de un mes fue designado por sorteo el fiscal Ichazo de Berazategui y separada la bonaerense de la investigación, siendo sustituida por la federal. Nada ha cambiado en materia de esclarecimiento.

En este contexto, el 9 de marzo de 2023, siendo la tarde-noche, la familia y amigos de Lautaro (alrededor de ciento cincuenta personas) cortaron la Avenida Eva Perón, a la altura de Cinco Esquinas, lugar próximo a la vivienda de la ex esposa del comisario Centurión. Allí los carteles expresaban con claridad la certeza de que toda la institución policial bonaerense es responsable de este delito. Los carteles también responsabilizaban al Estado. No es para menos. A la cabeza de la seguridad nacional está Aníbal Fernández, responsable de los asesinatos de Kosteki y Santillán y de Mariano Ferreyra, y el ministerio de seguridad bonaerense tiene a su cabeza a Sergio Berni, represor de obreros, docentes, estudiantes y cobarde desalojador de familias sin techo, como es el caso de Guernica.

Resulta claro que avanzar en la lucha por la aparición de Lucas y el castigo a los responsables materiales del asesinato de Lautaro exige una ampliación de la lucha tenaz que vienen desarrollando las familias y amigos de las víctimas, buscando organizarse con otras víctimas del accionar policial. Una conclusión que no puede estar ausente es que, en definitiva, la perspectiva general para los familiares y amigos de Lautaro y Lucas es el desmantelamiento completo de los aparatos represivos.