"Sin pruebas", sobreseen a dos de las procesadas por movilizar contra la Ley Bases

Sasha Lyardet y Camila Juárez Oliva, estudiantes de la UNSAM, fueron detenidas durante la represión en Congreso el año pasado.

Detenidos Ley Bases.

La Justicia sobreseyó a Sasha Lyardet y Camila Juárez Oliva, estudiantes de la UNSAM y activistas feministas, detenidas el 12 de junio de 2024 durante la movilización contra la Ley Bases frente al Congreso. Fueron arrestadas de forma arbitraria mientras se retiraban pacíficamente del lugar, en el marco de una feroz cacería por parte de los efectivos de las fuerzas represivas.

Hoy, la jueza confirmó que no había delito ni prueba alguna: “No se ha logrado colectar prueba objetiva que permita determinar su responsabilidad en la comisión de alguno de los hechos que motivaran el inicio de esta causa” y agrega: “No se ha identificado con claridad ni la dinámica del suceso ni la participación de la encartada en los hechos atribuidos”. Esto confirma el carácter fraudulento de la causa y expone nuevamente que la política represiva del gobierno tiene por único fin amedrentar y aleccionar a quienes protestan.

Este fallo es, sin dudas, un triunfo. No solo para Sasha y Camila, sino para quienes enfrentamos cotidianamente el intento del Estado de amedrentar a quienes se organizan para luchar contra el plan de guerra oficial contra los trabajadores, las mujeres, los jubilados y la juventud.

Igualmente, la batalla no ha terminado. El fiscal Stornelli y la vicepresidenta Villarruel, que actúa como querellante, aún pueden apelar el fallo. La amenaza de la persecución sigue latente, como también siguen abiertas otras causas contra quienes enfrentaron la Ley Bases en las calles y otro montón de causas armadas contra luchadores, como los dirigentes del Polo Obrero.

A esto se suma un nuevo agravante: la reciente reforma de la Ley Orgánica de la Policía Federal, que legaliza las detenciones arbitrarias y las requisas sin orden judicial. Esta medida le otorga mayor margen de maniobra a las fuerzas represivas para actuar sin ningún tipo de control. Lo vimos con la detención de Alexia Abaigar, retenida sin pruebas ni motivo, en contraste absoluto con la impunidad que gozan los trolls oficialistas que llaman abiertamente a “dinamitar el Congreso”. La represión, lejos de “cuidar el Congreso”, está diseñada para disciplinar a quienes se organizan para enfrentar el ajuste y el saqueo.

Tenemos que seguir luchando por el cierre inmediato de todas las causas armadas a luchadores y luchadoras, por el fin de la persecución política a la protesta social, por la anulación del decreto de vigilancia digital y en defensa del conjunto de las libertades democráticas que el gobierno no para de atacar.

Milei en una encrucijada
Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E24. -
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