Tres de Febrero: el intendente Valenzuela compra comida podrida para los estudiantes y pistolas Taser para la policía

El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, es uno de los jefes comunales de Juntos por Cambio que luce posiciones reaccionarias y bolsonaristas. En la misma semana en que había sido noticia la entrega de comida podrida en los bolsones escolares, sostuve que tenía la intención de la introducir en el distrito las pistolas Taser -a los intendentes de La Plata, Lanús y Vicente López.

Valenzuela declaró que las mismas “son una herramienta más que ayuda, que moderniza, y protege a los civiles y trabajadores de la seguridad” (Infobae, 6/10). Por el contrario, el uso de las Taser será un elemento más al servicio de la violencia a discreción y del amedrentamiento que implementa la policía contra la población.

El Comité contra la Tortura de la ONU las calificó como una “forma de tortura” por el dolor intenso que genera, el cual puede causar hernias, dislocaciones en tendones y ligamentos y hasta fracturas. Los informes de Amnistía Internacional registraron entre 2001 y 2012 unas 497 víctimas letales.

Valenzuela desarrolla, en sintonía con el ministro Sergio Berni, una campaña por reforzar a los mismos que desaparecieron y asesinaron a Facundo Castro, y que mataron en el distrito a Diego Cagliero. El perfil bolsonarista de Valenzuela fue denunciado por Prensa Obrera desde el momento en que asumió, cuando designó al secretario de Seguridad distrital Manuel Lucioni, un reconocido apologista de los genocidas. Recientemente, Valenzuela se refirió al titular de Seguridad bonaerense como “un ministro operativo, se puede conversar y le pone garra” . (Perfil, 7/10 ).

El discurso de “modernizar” las fuerzas de seguridad no es nuevo en el intendente de Cambiemos. En su momento realizó una campaña para la instalación de las cámaras de seguridad, las cuales solo fueron utilizadas para amedrentar y perseguir a la población. El asesinato de Diego Cagliero, a manos de la Bonaerense, tuvo esas cámaras al servicio de la persecución y luego para el encubrimiento de los responsables, ya que “dejaron de funcionar” en el mismo momento en que la policía adulteraba la escena del crimen.

Los fondos de Nación girados por Alberto Fernández están a disposición de los Berni y los Valenzuela para reforzar a los mismos que llevan en la provincia más de 90 casos de gatillo fácil en lo que va de la cuarentena. El refuerzo de la policía está unido a la gravísima situación social donde la pobreza y el ajuste crecen. Los gobiernos, comprometidos con el ajuste, no tienen otra cosa para ofrecer más que represión.

El conjunto de las organizaciones sindicales, estudiantiles y de derechos humanos debemos desarrollar una campaña contra el reforzamiento de las fuerzas represivas y contra el ajuste al pueblo. Por eso desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda decimos: Basta de represión en los barrios y de gatillo fácil.