A 22 años de la Masacre de Avellaneda, vigilia en la estación Darío y Maxi y acto en el Puente Pueyrredón

La acción se da en el marco de una fuerte persecución política y judicial contra el movimiento piquetero.

Foto: Federico Imas @ojooobrerofotografía

A 22 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el Puente Pueyrredón, lo que también se conoce como la Masacre de Avellaneda, organizaciones sociales, políticas, piqueteras, de derechos humanos y familiares y amigos de Maxi y Darío montaron una vigilia en el puente que incluyó música en vivo, intervenciones culturales, mesas gráficas, muraleadas, olla popular, paneles, una asamblea transfeminista y una transmisión en vivo de medios alternativos.

“El asesinato de Darío y Maxi no fue ningún exceso represivo, sino una orden política del gobierno para sacar al movimiento piquetero de las calles que es algo que también intentan hoy persiguiendo a los compañeros” sostuvo Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero.

Este miércoles al mediodía realizaron un acto en conmemoración de las víctimas de la masacre y en repudio a la represión de todos los gobiernos. La acción se dio además en el marco de una fuerte persecución política y judicial contra el movimiento piquetero que, como lo hacían Darío o Maxi, continúan luchando por comida para los comedores, trabajo genuino y asistencia social.

Mientras el gobierno de Milei recrudece la represión y la persecución contra los sectores que luchan, algo transversal a todos los gobiernos, la memoria de Darío y Maxi trae un mensaje fundamental para el presente: la necesidad de reforzar la organización contra las políticas de ajuste que hoy sumergen a más de la mitad de la población en la pobreza y en defensa de las libertades democráticas.

En el Puente Pueyrredón, un fuerte operativo policial intentó evitar que las organizaciones suban. Alberto Santillán, padre de Darío, afirmó: “A 22 años de la masacre de Avellaneda seguimos insistiendo, buscando, trabajando más que la propia fiscal y el juez para que tengamos una verdadera justicia, que sea plena, popular. Estoy orgulloso de ser padre de Darío y de la militancia que nos acompaña siempre, de las barriadas más humildes”.

Eduardo Belliboni sostuvo: “Nos tratan de delincuentes, terroristas, asesinos y todo eso son ellos, los gobiernos de las últimas décadas que apoyaron el terrorismo de Estado, que tuvieron gobiernos represores y ajustadores. Libertad a los compañeros. Viva la lucha de Darío y Maxi”.

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