Contundente acampe piquetero

Piqueteros reclaman contra el ajuste, el bono de miseria, las bajas en los planes y por trabajo genuino.

Fede Imas Ojo Obrero Fotografía

Las organizaciones de la Unidad Piquetera concentraron en el Obelisco porteño para movilizar luego a Desarrollo Social de Nación donde mantienen un acampe de miles de trabajadores desocupados y precarizados en rechazo al ajuste contra los más pobres, el bono de miseria del gobierno, el recorte de las partidas alimentarias cuando más necesarias son, la baja en los programas sociales y por trabajo genuino.

La acción es parte de la agenda de actividades e iniciativas que vienen desenvolviendo las organizaciones piqueteras en las últimas semanas, y se replicará en las principales ciudades y provincias del país.

Los convocantes denuncian que el gobierno mantiene una ofensiva contra los trabajadores más pobres, en los marcos de la aplicación de las políticas y “recomendaciones” del FMI y la orientación de ajuste fiscal y recorte del gasto público.

Esto ha dado lugar a que se desenvuelva una guerra contra los trabajadores desocupados y precarizados, y particularmente contra quienes son beneficiarios de los programas sociales, con auditoria virtual, judicialización de los programas, más de 20.000 bajas y amenaza de 150.000 bajas adicionales, prohibición de altas, ajuste sobre el salario mínimo y recorte de las partidas alimentarias a los comedores populares.

 

En este marco, con una pobreza que supera el 43,1% y con los alimentos duplicando su valor en un año, el bono del gobierno de $13.500, en dos cuotas, fue considerado como una afrenta para el conjunto de los beneficiarios del Potenciar Trabajo, tanto por propios como ajenos, desatando una jornada de lucha piquetera con cortes y piquetes en todo el país y la movilización de la Utep y las organizaciones sociales que integran el gobierno.

El lema que los organizadores del acampe han decidido para encabezar sus reclamos es “Por una Navidad sin hambre”, lo que refleja que cientos de miles de familias no se encuentran en condiciones de garantizar las fiestas, ni las mesas festivas, con los escasos ingresos con los que cuentan.

Cabe recordar que el programa Potenciar Trabajo cubre tanto solo la mitad de un salario mínimo de indigencia, llegando en el mes de diciembre a tan solo $28.950, a lo que se le adiciona el pago de una cuota del bono de $6.250: es decir, un total de $35.200, poco más de la mitad de la canasta alimentaria de noviembre.

Con estos ingresos no hay olla que aguante, de allí que la Unidad Piquetera se haya visto obligada a salir a manifestarse en las vísperas de las fiestas, para conquistar que ninguna familia pase hambre en Navidad.

Desde la Unidad Piquetera también han manifestado su vocación de obtener una salida más de fondo, con la creación puestos de trabajo en la obra pública según un proyecto que han presentado a la cartera de Desarrollo Social hace más de un año, que plantea la generación de un millón de empleos en la construcción de viviendas y obras públicas, pero sin respuestas por parte del gobierno.

Reclaman el bono al 100% del Potenciar Trabajo, salario mínimo igual a la canasta básica ($146.000), aumento y apertura de los programas sociales, entrega inmediata de alimentos a los comedores populares y trabajo genuino para los desocupados.