Más ajuste y más pobreza al servicio del FMI

El gobierno baja 50.000 trabajadores del programa Potenciar Trabajo

Martes 4 de Mayo 12 hs. en el Obelisco conferencia de prensa y plan de Lucha de la Unidad Piquetera que reúne más de 30 organizaciones nacionales.

Willy Monea Ojo Obrero Fotografía

El presidente Alberto Fernández se dirigió al país el viernes pasado anunciando nuevas medidas de restricción a la circulación, medidas represivas contra las manifestaciones y describió la gravedad de la situación sanitaria que golpea el país, especialmente a los trabajadores y los sectores populares  afectados, no solo por la situación sanitaria sino también por la crisis social y económica que con enumerar unos pocos números basta   para advertir su gravedad.

En Argentina el 42% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza, hay más de 20 millones de pobres, 4,7 millones de indigentes, y 6 de cada diez pibxs no se pueden alimentar como corresponde, una verdadera masacre social de la que son responsables todos los gobiernos. Fernández es el responsable de que esta misma semana se fijara el salario mínimo en un monto de vergüenza nacional por debajo de la canasta de indigencia, un salario que medido en dólares es uno de los más bajos del mundo.

El presidente no anunció en su discurso ninguna medida de ayuda social que acompañe lo que él mismo reconoce, es una situación de emergencia sanitaria grave que amerita reducir la circulación de personas. Peor aún, funcionarios del Ministerio de Desarrollo nos han anunciado la baja de 50.000 trabajadores del programa Potenciar Trabajo. Son trabajadores que no cobrarán el mínimo ingreso que deberían recibir los primeros días de mayo, trabajadores esenciales que realizan tareas en comedores y merenderos, imprescindibles en esta emergencia ¡No solo no hay más recursos ante la emergencia, se recortan los pocos que existen!

Un ajuste inadmisible que no vamos a tolerar

El ajuste que pilotea el gobierno, con la mano dura Guzmán, está llegando a límites intolerables para los trabajadores más pobres y no se detiene ni ante los jubilados con la mínima en niveles de indigencia, ni ante la baja a programas contra la violencia de género, ni ante los desocupados que tienen que recurrir a un programa social que les permita paliar en algo la enorme miseria que recorre la vida millones de familias. Como si esto fuera poco, ahora son dados de baja.

¡Un ajuste cuyo único objetivo es el pago de la ilegal e ilegítima deuda externa y un acuerdo con el FMI que reclama precisamente estas medidas, denunciamos que las recetas del Fondo han fracasado siempre y en todos los países donde se aplicaron!

“No fue magia”

Los mentideros políticos agitan que Guzmán está en la cuerda floja, el incidente con el subsecretario camporista ha sacado a la luz, sobre todo, que la situación social, sanitaria y económica está al rojo vivió y se empiezan a pasar facturas los viejos aliados del Frente de Todos.

Sin embargo, el “plan económico” fue suscripto por todas sus alas, incluida  la kirchnerista. La aprobación del Presupuesto Nacional a la baja, elaborado en detalle por el Ministerio de Economía,  fue festejado especialmente por Cristina. El recorte de 6 puntos del déficit  fiscal tiene su correlato en un nivel salarial, jubilaciones y programas sociales de indigencia, además de presupuestos en salud y educación también reducidos. Esto es lo que explica que más de 22  millones de personas caigan debajo de la línea de pobreza y casi 5 millones en la indigencia.

El ajuste no se detiene y hace su trabajo destructor: la caída en el consumo de carne, leche y pan muestran hasta qué niveles se están apretando el cinturón las familias obreras, a la par que se profundiza la desocupación y la recesión.  En ese marco, el gobierno se apresta a pagar en mayo 2.400.000.000 dólares al Club de Paris, una sangría de recursos en medio de una emergencia nacional que los necesita. La especulación financiera y el pago de la deuda externa son incompatibles con la salud y la vida de la población.

Mientras el Gobierno anuncia ajustes y restricciones, en los barrios crecen el hambre y la necesidad en la población, que se mueve todos los días en sus barrios ante esas carencias. Nadie se puede quedar en su casa sin trabajo y sin alimentos. Mientras tanto, se desplazan fuerzas represivas federales y se amenaza a los que luchamos contra ese ajuste, con medidas represivas. Advertimos que la represión nunca resolvió los problemas sociales, los agravó siempre.

Las organizaciones de la Unidad Piquetera vamos a seguir reclamando, con los cuidados que hemos tomado siempre, pero no aceptamos el chantaje y las amenazas para que se aplique un ajuste que pagamos los trabajadores y el pueblo. No desconocemos la situación sanitaria pero las medidas de menor circulación solo pueden llevarse adelante con medidas sociales que le permitan a los que no tienen nada poder comer y protegerse quedándose en casa ¡Sin esas medidas vamos a estar en la calle luchando por nuestras reivindicaciones!

NINGUN DESPIDO O BAJA A LOS QUE NECESITAN ESE INGRESIO PARA COMER

REINCORPORACIÓN INMEDIATA DE LOS 50.000 DESPEDIDOS.

APERTURA IRRESTRICA DE LOS PROGRAMAS SOCIALES.

AUMENTO DE LOS PROGRAMAS A LA CANSTA BASICA.

VACUNACIÓN A LAS TRABAJDORXS DE LOS COMEDORES.

ATENCION INTEGRAL DE LOS COMEDORES POPULARES.

Sin trabajo, sin alimentos y sin vacunas ¡No dejamos la calle y el derecho a reclamar!