El ministro Zabaleta viaja a Córdoba sin respuestas al crecimiento de la pobreza e indigencia

La inflación sigue deteriorando poder de compra de salarios, jubilaciones y asistencia social.

Imagen extraída de Cadena 3

El próximo jueves 14 de octubre el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, vendrá a Córdoba para realizar campaña electoral, en un escenario marcado por un ascenso de la pobreza e indigencia, que en el gran Córdoba alcanzó el 46,6% y el 10,8 % de la población respectivamente. Ese mismo día, las organizaciones piqueteras se movilizaran reclamando respuestas urgentes para atender los reclamos populares.

Sin embargo, Zabaleta se reunirá con intendentes que responden al gobierno nacional, y buscará empezar a cerrar filas en el Frente de Todos luego del 11 % alcanzado por en las últimas elecciones Paso del 12 de septiembre. Una empresa que está en veremos, y más cuando las encuestas anuncian una nueva caída electoral en las generales para la alianza que gobierna el país.

Según trascendidos periodísticos, el ministro anunciaría la construcción de playones deportivos, como parte del programa “Mejor Barrio”, que impulsa el mencionado Ministerio. Este planteo está infinitamente por detrás de combatir el flagelo de la miseria social, que crece como consecuencia de un ajuste que ejecutaron todos quienes gobernaron en las últimas décadas.

Así las cosas, el movimiento piquetero independiente, con el Polo Obrero a la cabeza, volverá a ganar las calles en todo el país, en una jornada nacional de lucha. En ese sentido, en Córdoba se realizará un corte de puente y una gran movilización planteando un programa de salida a la desocupación, el hambre, y la pobreza.

Sucede que hace más de un mes, en una reunión con el mencionado ministro, las organizaciones piqueteras independientes le presentaron un documento en el que señalan cómo crear trabajo genuino, y a la vez responder a las necesidades elementales como el de la vivienda.

Además, la movilización saldrá al cruce de un ajuste de conjunto. La inflación viene deteriorando el poder de compra de salarios, jubilaciones y asistencia social.

Esto afecta sobre todo a la niñez y la juventud. Según la consultora Invecq, en septiembre, la Asignación Universal por Hijo (AUH) cayó al menos un 23% en los últimos dos años. Salarios y jubilaciones también perdieron como la guerra frente a la inflación, a excepción de los gremios dirigidos por el clasismo, como el Sutna, o el sindicato de municipales de Jesús María.

Además, los programas sociales, como el Potenciar Trabajo, también vienen en franco deterioro. Cabe mencionar que el gobierno provincial de Juan Schiaretti tampoco actualiza los planes que dependen de la provincia. Todo sube, menos los salarios.

Esta verdadera confiscación de los ingresos populares es acompañada de conjunto por la oposición patronal de Luis Juez y Rodrigo De Loredo. E incluso la “versión más fuerte de Cambiemos”, levanta la bandera de una reforma laboral que quite derechos adquiridos como la indemnización por despido.

Para salir de la crisis es necesario que ningún trabajador este por debajo de la línea de la pobreza. Este planteo central es levantado por las organizaciones piqueteras al impulsar la lucha por el aumento del salario mínimo, y llevarlo al costo de la canasta familiar. Así mismo, el estratégico punto de un seguro para todxs lxs desocupados.

Las organizaciones piqueteras preparan una gran jornada de lucha para desarrollar a fondo una movilización que quiebre la orientación al servicio de cumplir con el FMI. Enfrentemos el ajuste con la izquierda, en las calles y en las urnas.