El miércoles 8, el Polo Obrero realizó una enorme movilización en todo el país, con la denuncia del plan de guerra contra los trabajadores que significan las reformas laboral, previsional, y en la salud y la educación, y el reclamo de puestos de trabajo para los desocupados, aumento a los trabajadores del Argentina

Trabaja y apertura de los programas a todos los desocupados.

 

Más de 10 mil compañeros formaron parte de la jornada con cortes de ruta, piquetes y movilizaciones en Capital Federal, Mar del Plata, San Nicolás, Tierra del Fuego, Neuquén, Mendoza, Córdoba, Chaco, Misiones, Tucumán, Salta, San Juan y otros puntos del país.

 

La enorme jornada de lucha se opone por el vértice a la política de pacto con el gobierno que sostienen los grupos del triunvirato piquetero, en connivencia con la CGT. En Clarín, el dirigente de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, dice que “a las reformas actuales hay que incorporarle la emergencia alimentaria” -es decir que están a favor del plan de guerra de Macri, con un poco más de comida. La ley de Emergencia Social, aprobada por todos los bloques parlamentarios, salvo el Frente de Izquierda, se ha mostrado como una trampa para las organizaciones que se sometieron a la tregua y es claro que no resolvió la crisis social.

 

Es para destacar la movilización de barrios y regionales nuevas, como El Fortín y Ardigó, en la zona sur bonaerense; La Carbonilla, en Ciudad de Buenos Aires, además de Tierra del Fuego y San Nicolás. Destacamos también la afluencia hacia el Polo de compañeros provenientes del MTE, Barrios de Pie, La Dignidad -organizaciones del triunvirato.

 

 

La jornada duró cinco horas y durante una hora y media cortamos la totalidad de la Avenida 9 de Julio. El gobierno nos recibió en dos ocasiones, a la mañana en la oficina de Alejandra Sánchez Cabezas (directora nacional de Abordaje y Gestión Socio Administrativa de Programas de la Economía Social y Popular) y a la tarde en el Ministerio de Desarrollo Social. Su respuesta es que no hay presupuesto ni para el aumento ni para la apertura de los programas a los secwtores más golpeados por la desocupación -que ni siquiera son asistidos por los programas sociales del Estado-, y el único anuncio de un bono de 2.200 pesos para fin de año.

 

Según los diarios, el triunvirato piquetero se muestra conforme con ese bono, lo que aparece como un despropósito para los 200.000 integrantes del programa Argentina Trabaja -que cierran el año con una pérdida de al menos 12 puntos en sus ingresos, ya que el aumento de los programas fue del 10% contra un 22-25% de inflación.

 

 

Una enorme asamblea en el medio de la 9 de Julio votó la continuidad del plan de lucha, con la realización de un acampe y permanencia para fines de noviembre y un llamado a las organizaciones a romper la tregua.

 

Vamos con todo a empadronar compañeros, a realizar asambleas y a organizar nuevos barrios. A unir fuerzas con el conjunto de la clase obrera para combatir el plan de guerra de Macri.

 

¡Adelante, compañeros!