El Triunvirato Cayetano, el PJ y la Iglesia garantizan la “paz social” a Macri y el FMI

Dos novedades recorrieron al mismo tiempo los medios de comunicación esta semana: el impulso de Bullrich y Macri a la oficialización de la llamada “doctrina Chocobar” y las cifras de Unicef que revelaron que 1 de cada 2 niños y adolescentes argentinos son pobres. El cuadro completo por un instante.


En Argentina hay 12 millones de pobres que son desplazados en masa a la indigencia, la cual asciende a cuatro millones. La inflación del 50% anual vuelve un desafío cotidiano la subsistencia de las familias obreras en los barrios. La desocupación aumenta desenfrenadamente por los despidos en la industria, mientras casi la mitad de la capacidad productiva instalada se encuentra en desuso. El gobierno ajusta el gasto social y la obra pública para dedicar el ahorro nacional a rescatar la rentabilidad de los bancos y el pago de los intereses de la deuda externa. En este cuadro, intenta dar los pasos fascistizantes de Bolsonaro en Brasil para derrotar a la clase obrera, con un protocolo de seguridad que permita a la policía disparar plomo por la espalda sin siquiera dar aviso. Es el sentido que tuvo la escenificación del G20: una ciudad militarizada contra los trabajadores que quisieron manifestarse mientras se producía la reunión de los vaciadores y criminales de guerra más poderosos del mundo.


Operativo contención con la Iglesia y el PJ


Sin embargo, las apariencias engañan. El gobierno de Macri pega los manotazos de un ahogado. Una gigantesca crisis capitalista mundial lo condiciona a vivir con el pulmotor del FMI mientras fracasa sistemáticamente en controlar el dólar, se fugan miles de millones de dólares todos los meses y sólo subsiste con tasas de interés de defol que alientan una explosiva especulación financiera y una recesión duradera. La subsistencia política del gobierno está garantizada por la colaboración del PJ en el Congreso, las gobernaciones y por un monumental operativo de contención de la burocracia pejotista de la CGT, las CTA y las organizaciones sociales del Triunvirato San Cayetano.


El planteo “hay 2019” que erigen todas las variantes del peronismo apunta a sostener un régimen descompuesto, incluso a pesar de la ofensiva beligerante, económica y represiva, de Macri, el FMI y el reciente G20. La ausencia del Triunvirato “San Cayetano” y del kirchnerismo en la movilización de rechazo a la cumbre imperialista se explica con claridad por el pacto de contención que cerraron con el Ministerio de Desarrollo Social de Carolina Stanley. Una apertura silenciada de cupos a los planes que, lejos de universalizarse, fueron usados para sellar un compromiso de gobernabilidad por un diciembre con “paz social”. Este fue el sentido profundo que oportunamente defendió CFK días atrás en Clacso, cuando le recordó a la burguesía que ella fue la encargada de convertir al combativo movimiento piquetero del 2001 en organizaciones sociales vinculadas a la Iglesia. De ahí su pretensión de sepultar la lucha de millones de mujeres por el derecho al aborto legal “uniendo los pañuelos verdes y los celestes”.


En este cuadro, el Triunvirato entregó sin dar pelea la pérdida de más de 20 puntos del poder adquisitivo de los planes sociales, que hoy quedaron en miserables $6.000, la mitad de la canasta de indigencia. La “paz social” tiene un costado trágico e imborrable porque al mismo tiempo el gobierno es enteramente responsable del asesinato a sangre fría de Orellana, de la Ctep, asesinado por la policía en una ocupación de lucha por la vivienda. La crisis es muy aguda en los barrios y este escenario de ocupaciones se extiende por todo el país. La “doctrina Chocobar” ya está en marcha y con un anunciado propósito represivo.


Esta es la trastienda de las alianzas electorales que trenzan las organizaciones sociales y que dividen al propio Triunvirato. Pocos días antes del G20 un acto en Atlanta convocado por la CCC, Barrios de Pie (facción Menéndez) y el Movimiento Evita de la Ctep, tuvo como anfitrión político a Felipe Solá. En su intervención, el responsable político del asesinato del Puente Pueyrredón le recordó a Emilio Pérsico (Ctep), quien cerró el acto, su pasado como funcionario del gobierno bonaerense en el 2006 y proclamó hacia 2019 la mentada “unidad peronista”. Esa orientación comparten quienes se agrupan en torno al MTE de Grabois y se lanzaron con actos y entrevistas a defender la candidatura de Cristina Kirchner. Con el pacto de contención social y la entrega de los reclamos de millones de desocupados en la peor parte del ataque de Macri a los trabajadores, el Triunvirato de conjunto, se lanza al operativo de gobernabilidad 2019 con quienes garantizan los votos para el Presupuesto de hambre y miseria del FMI.


Plenario Nacional Piquetero


El movimiento piquetero crecerá y se desarrollará inevitablemente un escenario de luchas contra este gobierno hambreador. Sólo la más completa independencia política puede garantizar una estrategia de lucha dispuesta a derrotar al gobierno de Macri e imponer una Asamblea Nacional Constituyente soberana y con poder que reorganice la sociedad desde las necesidades sociales del pueblo trabajador.


El Polo Obrero llama a todos los trabajadores precarizados y desocupados a romper la paz social e impulsar junto al Plenario Nacional Piquetero un plan de lucha por trabajo genuino, la apertura de los programas sociales como seguro al desocupado, el aumento de los salarios de precarizados y cooperativistas y un bono de fin de año. Es urgente incorporar el rechazo a la oficialización del gatillo fácil, la represión y la criminalización de la pobreza. ¡Justicia por Orellana!


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