Al intentar ingresar al portal Mi Anses, para realizar el primer paso de verificación de datos para el cobro del bono anunciado por el gobierno, cualquiera que lo intente se encontraría con un novedoso cartel de “Sala de espera”, con un contador de posición que cuantifica la “fila” virtual, que asciende a más de un millón y medio de personas, y se modifica todo el tiempo. El mecanismo de exclusión del gobierno se encuentra desbordado por la cuantía de las necesidades populares, un claro reflejo del crecimiento de la crisis social.

El gobierno requiere que trabajadores informales, desocupados, monotributistas y precarizados de los programas sociales, con excepción de las y los jubilados, realicen un engorroso proceso, que consta de dos pasos en tiempos distintos, solo para inscribirse correctamente.

Este 28 de abril, cuando estaba estipulado el cierre del paso 1 y la apertura del paso 2, en horas de la mañana podía encontrarse una fila de 1.625.384 personas, esperando para ingresar al portal. Ingresar tampoco es una garantía de culminar parcialmente el proceso, ya que los usuarios denuncian que debido a la saturación por la demanda de ingreso el sitio colapsa durante su utilización, obligando a hacer la “cola” una y otra vez.

Las organizaciones de la Unidad Piquetera denunciaron esta situación este pasado miércoles en la sede central de la Anses y ante las autoridades del organismos, a quienes reclamaron que se utilicen los amplios padrones de los IFE anteriores, Renatep, AUH y todo tipo de relevamiento con que cuenta el Estado, como base para la percepción del bono de $18.000, en dos cuotas.

Desde el organismo que conduce la camportista Fernanda Raverta señalaron que mantendrán dicha modalidad de registración virtual, que opera de primer filtro contra todos aquellos que no manejen dispositivos electrónicos o carezcan de internet y medios técnicos, no puedan pagar datos para esperar la fila, o que directamente vean frustrada la posibilidad de ingresar al sitio, una y otra vez.

Desde la Anses difundieron que el primer paso para anotarse seguirá vigente simultáneamente a la habilitación del segundo paso, lo que de seguro colapse aún más el sitio, con el ingreso de quienes ya se inscribieron y el de quienes aún no pudieron hacerlo.

El colapso del portal Mi Anses expresa la misma situación que las decenas de miles de manifestantes acampando ante el Ministerio de Desarrollo Social. Si el “reempadronamiento” fuera presencial estaríamos ante la mayor movilización de los últimos tiempos contra el hambre, a las puertas de todas las delegaciones de la Anses. Un claro registro de la crisis social imperante.

Basta de restricciones a la asistencia del Estado. Por el uso de los padrones vigentes y la apertura de la inscripción para todo los que no estén registrados y necesiten el bono de refuerzo.