Enorme piquetazo contra el ajuste

Cortes en siete accesos a CABA y en todo el país. Manifestantes avanzaron hacia Desarrollo Social tras horas de bloqueo de las fuerzas represivas.

Las organizaciones piqueteras combativas protagonizan desde horas de la mañana un piquetazo nacional con cortes en siete accesos a CABA y acciones en casi 20 provincias del país y decenas de ciudades, bajo el reclamo de trabajo genuino, aumento y universalización del seguro a desocupados y alimentos. En el Puente Pueyrredón, un megaoperativo policial impidió durante horas que los manifestantes se dirijan a Desarrollo Social con sus reclamos, lo que se logró destrabar gracias a la persistencia de los cortes.

Se trata de la continuidad del Ollazo Nacional realizado el pasado 6 de octubre, donde distintas organizaciones piqueteras, entre ellas el Polo Obrero, se manifestaron contra el ajuste del gobierno, la desocupación y el hambre y anunciaron un plan de lucha progresivo, con cortes de ruta, accesos y la posibilidad de acampes piqueteros.

Los convocantes denuncian la falta de trabajo, la carencia de alimentos y de calidad nutricional de las provisiones del Estado para los comedores populares, el deterioro de los ingresos de los beneficiarios de los programas sociales –quienes actualmente cobran $15.000- y acceso restrictivo a los mismos. Reclaman un plan de obras públicas para la generación de un millón de puestos de trabajo, universalización y aumentos de los programas sociales, entendidos como un seguro al desocupado, y aumento de la provisión y mejora de la calidad de los alimentos.

Una necesidad urgente que emerge de los barrios pobres del Amba

La acción piquetera cuenta con cortes en siete accesos a la Ciudad de Buenos Aires, puntos importantes de la circulación del Amba, donde se concentra gran parte de las necesidades populares, el desempleo y la pobreza, en grandes concentraciones poblacionales de las villas y barrios periféricos.

Los cortes se encuentran repartidos entre Acceso Oeste, Autopista Dellepiane, Puente Pueyrredon, Puente La Noria, Autopista La Plata, Puente Saavedra y Gral. Paz y Ruta 3, y expresan una manifestación contra la política aplicada por el gobierno nacional, que se manifiesta también tanto en la gobernación de la provincia a cargo de Axel Kicillof y el Frente de Todos y el gobierno de la Ciudad, al frente de Horacio Rodríguez Larreta y Juntos.

Un gobierno sin trabajo para la gente

Esta nueva acción es precedida por la presentación del proyecto de “estímulos” para la generación de puestos de trabajo, presentado por Sergio Massa y el Frente de Todos. Como se esperaba, se trata de una farsa, que establece exenciones a las contribuciones patronales como aliciente para la contratación de nuevo personal, pero que no asigna ni un solo peso del presupuesto, ni partidas extraordinarias, al impulso de la obra pública y el empleo formal.

Este proyecto tiene como antecedente otro negocio, el del convenio del gobierno con la Fundación Uocra para la “calificación” de mano de obra para el ingreso al empleo en la supuesta obra pública. Se trata de otra estafa mayúscula ya que los trabajadores desocupados son, en gran medida, albañiles y obreros cesanteados por las patronales, gracias a las facilidades que le brinda el régimen especial de la construcción.

El proyecto del Frente de Todos va en la línea de lo discutido por las patronales y sus voceros oficiales de convertir los programas sociales en subsidios para los capitalistas, e ir desmantelando la endeble asistencia económica que reciben cientos de miles de trabajadores precarizados.

La Unidad Piquetera viene de presentar un proyecto propio ante el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, que plantea la generación de un millón de puestos de trabajo en la realización de obras públicas y un plan de 100.000 viviendas, con mano de obra intensiva, que sirva como disparador de la actividad económica del país. Claro que esto depende de que el gobierno rompa lazos con el FMI y su agenda ajustadora.

Un plan de lucha que crece

Al término de la jornada las organizaciones convocantes evaluarán las respuestas obtenidas y los próximos pasos a seguir. Se espera que esta sea el preludio de otras acciones de no obtenerse una respuesta favorable.

Las organizaciones piqueteras vienen discutiendo la posibilidad de un gran acampe, que podría profundizarse conforme el gobierno siga dándole la espalda a los trabajadores desocupados y satisfaciendo las demandas de ajuste del FMI.

La lucha por revertir el cuadro de crisis en que se encuentran sumidas las familias obreras, pone en pie el trabajo genuino y el acceso a salarios que cubran una canasta familiar, por el seguro universal al desocupado de $50.000 y alimentos para los comedores populares está más vigente que nunca.