Como es de público conocimiento, en las próximas elecciones, el Frente de Izquierda Unidad presentará dos listas. Esto no se debe a una disputa de candidaturas, sino que tiene que ver con importantes diferencias políticas entre los partidos que integran y encabezan cada una.

Para los trabajadores desocupados y precarizados que nos organizamos diariamente en los barrios contra el hambre y la miseria es importante clarificar y tomar conocimiento de los ataques y prejuicios contra el movimiento piquetero que se encargan de reproducir referentes y militantes de la lista que encabezan Myriam Bregman y Nicolás Del Caño.

Es claro que la campaña electoral ha colocado en el centro del debate el “problema de los piquetes”. El spot de Patricia Bullrich muestra como enemigo principal del próximo gobierno a “los piqueteros”. Massa lleva como candidata en un lugar de privilegio a Tolosa Paz, quien durante su gestión se ha encargado sistemáticamente de atacar al movimiento piquetero independiente con descalificativos constantes. Larreta tuvo declaraciones en la misma línea y lleva al represor Morales de vice. Todos los candidatos capitalistas coinciden que en la próxima etapa tendrán que enfrentar a los luchadores del movimiento piquetero que no dejarán pasar el ajuste.

Así las cosas, algunas de las declaraciones efectuadas por dirigentes del PTS parecen copiadas de los políticos capitalistas. Raúl Godoy, dirigente nacional del PTS y candidato a Parlasur Nacional, sugirió que los activistas de los barrios populares que se organizan en apoyo a la lista encabezada por Gabriel Solano serían “obligados” o “arriados”. El candidato del PTS en Mendoza escribía en sus redes sociales: “Nosotros no hacemos clientelismo ni le robamos la comida a los pobres”. Se pueden encontrar varios textuales en notas de LID haciendo referencia a supuestas “prácticas clientelares” llevadas a cabo por el Polo Obrero, para desvalorizar el trabajo de organización y agrupamiento que miles de trabajadores desocupados desarrollan para combatir el ajuste.

El PTS reproduce los prejuicios de clase de los capitalistas contra los piqueteros. La ideología dominante, funcional a los gobiernos que ajustan, también penetra en las filas del movimiento popular y la izquierda.

Esta política antipiquetera es la que explica la constante ausencia de Myriam Bregman y Nicolás del Caño en las principales luchas que grandes capas de trabajadores precarizados y desocupados desarrollaron en los últimos años contra el ajuste, en su gran mayoría protagonizadas por la Unidad Piquetera. No se vio a los actuales candidatos en ningún acampe ni tampoco en importantes movilizaciones contra la criminalización de luchadores piqueteros apresados en todo el país; se ausentaron en la lucha por la liberación de Martín Rodríguez y Laura Torres, dirigentes del Polo Obrero, por liderar una jornada de lucha en la provincia de Mendoza por alimentos para comedores populares.

Cientos de piqueteros, protagonistas de todas estas luchas a lo largo y a lo ancho del país, hoy integran la lista del PO y el MST en el FIT-U encabezada por Gabriel Solano y Vilma Ripoll. Una lista orgullosamente piquetera.

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