La Unidad Piquetera marchó a Plaza de Mayo contra el ajuste y la crisis social

Reclaman por un bono de $20.000, salario mínimo arriba de los $100.000 y seguro universal al desocupado.

Federico Imas @ojoobrerofotografía.

Desde las 11 horas de este jueves 14 concentraron en distintos puntos de CABA y del país las numerosas columnas piqueteras para dirigirse a Plaza de Mayo y a los centros del poder político, contra el ajuste. En medio de la crisis nacional, el movimiento piquetero reclamó una salida inmediata para los sectores más golpeados, con un bono de $20.000, salario mínimo por arriba de la canasta básica de $100.000 y seguro universal al desocupado igual al salario mínimo.

Las organizaciones piqueteras denuncian que la designación de la ministra de Economía, Silvina Batakis, responde a una tregua de la crisis interna en el gobierno que profundizará la línea de ajuste emprendida por su predecesor Martín Guzmán.

La movilización pasó por el Ministerio de Economía para reclamar una reunión con la ministra a quien le presentaron una nota hace unos pocos días, con los reclamos planteados.

Los anuncios de la ministra, dirigidos al mercado privado y al FMI, ratifican que una línea de ataque contra los trabajadores y sectores populares, con la subejecución de un presupuesto de ajuste, y medidas que conllevan más recesión, desocupación, pobreza y hambre.

Por el lado del Ministerio de Desarrollo Social insisten en una política de recorte de la asistencia social y económica a los desocupados, por vía de la depreciación de los limitados ingresos de los programas sociales y la negativa al acceso a los mismos para millones de trabajadores y trabajadoras desocupadas que carecen de un sustento económico estable.

A esto se ha sumado el ataque emprendido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner contra las organizaciones piqueteras y por la liquidación de los programas sociales, para pasarlos a la órbita del trabajo precario y fraudulento, en mano de los intendentes y gobernadores.

Mientras que la propia Cristina y sectores afines desempolvan el proyecto de un Salario Básico Universal de $14.400 de miseria, como medida de depreciación de la asistencia económica del Estado y de contención ante el agravamiento de una crisis que amenaza con desatar todas las contradicciones sociales y poner en riesgo el acuerdo ruinoso pactado con el FMI.

En este marco, la acción de la Unidad Piquetera se inscribe en medio de la crisis económica y social que asiste el país, con un salto en devaluación y en la remarcación de precios, que ha deprimido los ingresos populares y salariales de forma drástica.

El propio Salario Mínimo, Vital y Móvil no llega ni a la mitad de la canasta básica de pobreza, y el tope del aumento acumulado es de el 45%, frente a una inflación avasalladora que ya supera el 60% y se encamina a mucho más.

Esta crisis ha suscitado que sectores y organizaciones sociales vincualdas al gobierno amenacen con ir a acciones de lucha, algunas de las cuales se acercaron a la movilización piquetera. Incluso la CGT, a quienes los piqueteros le plantearon la necesidad de un paro nacional y un plan de acción, está hablando de una movilización “contra los formadores de precios” para agosto.

Contra esta orientación ajustadora existe un movimiento popular de lucha, con planteos alternativos e independientes, que se organiza en los barrios obreros y que lucha por una salida propia. Es lo que se expresa en el plan de acción de la Unidad Piquetera, con una denuncia profunda al pacto con el FMI, principal responsable de la crisis económica y social que viven los trabajadores.