Albertistas de la Utep recibieron a Guzmán: una operación de rescate al ajuste del gobierno

Los dirigentes del Movimiento Evita, Somos-Barrios de Pie y  otros grupos protagonizaron una jornada de “intercambios” con el ministro.

Zabaleta y Guzmán con Emilio Pérsico.

Los principales dirigentes del sector albertista de la Utep –espacio que nuclea a las organizaciones sociales oficialistas-, con la participación de Emilio Pérsico (Movimiento Evita) y Daniel Menéndez (Somos-Barrios de Pie) realizaron una actividad con el ministro de Economía, Martín Guzmán. Con el pretexto de impulsar proyectos que se encuentran cajoneados, los dirigentes sociales (varios también funcionarios) respaldaron la gestión del ministro a cargo del desarrollar el plan de ajuste del FMI.

El ministro Guzmán se acercó hasta el distrito bonaerense de Almirante Brown, junto al ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta, donde participó de un encuentro en la sede de la Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo.

La “bajada” al conurbano bonaerense, poco común, es recogida por los medios masivos como parte de la interna del albertismo con el kirchnerismo y con otros sectores, como el de Grabois que integra la propia Utep, que apuntan sus dardos contra el ministro como expresión del impopular ajuste que ejecuta el gobierno. Pero lo hacen demandando una agenda de paliativos para salvar su capacidad de contención social, y criticando medidas puntuales sin postular nunca una orientación alternativa a la que dicta el FMI al gobierno nacional.

Proyectos en el “tintero”

La excusa del encuentro fue la promoción de los proyectos presentados por la Utep y “compatibles” con la política fondomonetarista en marcha. Entre ellos se encuentran las iniciativas tendientes a convalidar la precarización laboral de la Economía Popular y a reforzar la estatización de las organizaciones sociales y su integración al gobierno.

De la agenda se destacó la creación de un Monotributo Productivo, con el propósito de formalizar la ultraprecarización laboral que alcanza a alrededor de 8 millones de trabajadores, abriendo líneas de crédito privado para las cooperativas inscriptas bajo dicho régimen, cuyas condiciones se desconocen.

En sintonía con el punto anterior, volvió a refrendarse el pedido de un Ministerio de la Economía Popular, por parte de quienes ya integran el gobierno como funcionarios de la cartera de Desarrollo Social, que busca escalar un peldaño más en la integración al Estado por medio del manejo discrecional de los fondos y las políticas para el sector.

El secretario general de la Utep, Esteban el “Gringo” Castro, le propuso a Guzmán que “una parte de producción de alimentos debe estar en manos de los movimientos populares”. Guzmán defendió durante la jornada “la idea de que el Estado compre popular; que haya una valorización mayor de lo que se produce en la economía popular”. En estos términos sería un proyecto a pequeña escala de compras públicas a bajo costo, montado sobre la extrema precarización laboral de cooperativistas, presos a su vez de las subas de precios de todos los insumos.

Dónde se para cada uno

La jornada de los albertistas de la Utep y las organizaciones oficialistas es parte de la integración de estas al gobierno del ajuste, al punto de refrendar a uno de los principales exponentes de las políticas de contracción y recorte sobre el gasto público, los tarifazos, la devaluación, y peón del FMI. Las diferencias internas con los Grabois y compañía es un reflejo de la crisis de todo este operativo de contención del descontento popular, cuando sigue creciendo la miseria y una enorme fracción de los desocupados viene de volcarse a las calles en la Marcha Federal.

Esa movilización de 300 mil trabajadores en todo el país fue convocada por la Unidad Piquetera, que ahora se ha embarcado en los preparativos de un paro nacional desde abajo, con la convocatoria previa a un plenario nacional de trabajadores ocupados y desocupados, que organice la lucha contra el ajuste del FMI y el gobierno; por trabajo genuino, asistencia económica al parado y una recomposición general de los salarios y haberes de los trabajadores.