La Utep, el ajuste y la economía popular

La Utep no rechazó el recorte de casi 160 mil planes Potenciar Trabajo

La decisión del gobierno de suspender, para luego despedir, a casi 160.000 trabajadores de los programas sociales, una decisión orientada por el memorándum del FMI que se conoció en diciembre del año pasado, es una determinación que profundiza un ajuste ordenado por el Fondo luego del pacto firmado por el gobierno con el apoyo de la oposición, sin grietas en este punto.

El ataque a los programas sociales y a las organizaciones del conjunto de los políticos capitalistas, desde Cristina a Milei, pasando por Bullrich y Massa, responde también a un reclamo de las patronales.

La caída en picada del salario ha colocado a los miserables montos de los planes, hoy en 32.000 pesos, ¡la mitad de la canasta de indigencia!, como una "competencia desleal" para la necesidad de mano de obra que los explotadores necesitan para ser competitivos.

El avance de la miseria condena día a día a millones de trabajadores a salarios de indigencia. En algunos sectores, esta situación es absolutamente generalizada, como los rurales, costura, pequeños comercios, entre otros. Pero toda la burguesía, de una u otra forma, se alimenta de este deterioro salarial.

Los planes, en cambio, le ponen un límite a esta caída salarial, porque nadie va a trabajar 12 horas si puede acceder por el mismo monto a un programa social, que implica una contraprestación de 4 horas. Así que atrás de las bajas no hay solamente ajuste: un piso salarial de menos de la canasta de indigencia es lo que reclaman las patronales, eso es lo que está detrás de las bajas masivas de los planes sociales Potenciar Trabajo.

La Unidad Piquetera rápidamente salió a rechazar esta medida antiobrera con un comunicado y luego con un piquetazo nacional bajo el tórrido verano con altísimas temperaturas, el pasado 25 de enero. El Piquetazo ganó las calles, de la 9 de Julio y todas las plazas del país, reclamando una reunión con la ministra Tolosa Paz, que no dio la cara y evitó recibirnos.

Frente al ataque más grave contra los desocupados y al que "ni Macri se animó a tanto", como dijimos en Prensa Obrera, ninguna otra organización del vasto universo piquetero se ha movilizado y de algunos ni siquiera se conoce un pronunciamiento.

Pero quien ha ido más a fondo en el apoyo a esta medida ajustadora y antiobrera es la Utep.

Un nuevo pacto antiobrero de la Utep

El apoyo sin fisuras de los integrantes de los grupos que la integran -la CCC, Barrios Somos, el Evita, el FPDS y otros- a la medida se explica, en primer lugar, por el destino de los fondos del recorte. En diciembre de 2022, un decreto del Poder Ejecutivo dictaminó que los fondos que surjan de las bajas en el Potenciar Trabajo irán a las Unidades de Gestión; o sea, fundamentalmente, a las organizaciones oficialistas.

Esto explica que los principales referentes de la Utep se han pronunciado a favor de estas bajas, con diferentes argumentos. La Utep sostiene que el Potenciar Trabajo no es un ingreso para desocupados sino un programa de trabajo en el marco de la llamada “economía popular”. Pérsico, desde la Secretaría de Economía Social, apunta a dar de bajas a los sectores más desorganizados con el argumento de equipar con herramientas a las organizaciones. Como lo denunciamos, cambian plata por bajas de compañeros, a sabiendas de que tampoco esos recursos irán totalmente a las organizaciones, sino que la mayor parte será destinado reducir gastos para el pago de la deuda externa.

Otros sectores apoyan que se haga una auditoría con el argumento de que existe una manipulación de tarjetas que operaría sobre los beneficiarios. Pero la auditoría no busca resolver ninguna irregularidad, por las cuales ni siquiera se les pregunta a los beneficiarios, sino a dar bajas a quienes no puedan realizar el trámite desde la aplicación Mi Argentina. O sea, a golpear a los sectores de menores recursos que tienen más dificultades de conectividad y acceso digital.

La denuncia tampoco fue recogida por otras organizaciones por fuera de la Unidad Piquetera. Ni el FOL, que no la integra, ni el grupo de Altamira, ni el MTR Histórico se movilizaron contra este ajustazo. En estos casos, probablemente prime el criterio de, como el ajuste golpea a los sectores más desorganizados, priorizar “salvar lo propio”. Pero es una concepción totalmente ajena a los métodos de la clase obrera, que debe arrancar defendiendo las conquistas y los puestos de trabajo. Aunque nunca se pueda reemplazar la organización de los propios despedidos y afectados, una ofensiva y bajas siempre es un golpe al conjunto de los compañeros y compañeras, y más aún en este caso donde lo que hay de parte del gobierno es un intento de avanzar en una reducción a fondo en el programa, que más tarde o más temprano va a golpear al conjunto de los beneficiarios.

En general, la Unidad Piquetera salió masivamente a las calles contra un clima general de adaptación al ajuste que está llevando adelante el gobierno. Esta adaptación también abarcó a la propia izquierda. Ni el PTS ni IS, ni el Nuevo MAS salieron a la calle a repudiar este ataque contra 160.000 compañeros y compañeras, dándole nuevamente la espalda al movimiento piquetero que enfrenta el ajuste.

En los próximos días saldremos nuevamente a las calles, cuando se efectivicen los recortes, organizando a las y los afectados para movilizar masivamente contra este ajuste salvaje bancado por el gobierno y la Utep.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/el-fmi-ordena-el-gobierno-nacional-condena