Mendoza: el acampe piquetero y la pobreza del gobierno de Suárez

La calle Patricias fue copada por la Unidad Piquetera.

El país fue sacudido por un acampe nacional de la Unidad Piquetera y el Frente de Lucha Piquetero que colocó los reclamos de los trabajadores precarizados y desocupados en la escena política. En Mendoza se realizó una movilización de más de 12.000 personas, quienes luego montaron un acampe en la ciudad cortando la totalidad de la calle Patricias Mendocinas frente a la Legislatura.

La medida se desenvolvió justo cuando se dieron a conocer los índices de pobreza del último semestre del 2021, el pasado miércoles, que en la provincia son superiores a los nacionales, llegando al 44.6% (un 7.2% por arriba), los cuales reflejan que más de 462.428 personas, tengan empleo o no, son pobres.

Por esto el principal reclamo de las cientos y cientos de familias que tomaron la determinación de ir a bancar un acampe fue la creación de puestos de trabajo genuino con un ingreso igual a la canasta familiar, ya que los ingresos fijos en esas familias son nulos o limitados por ser parte del arco de los trabajadores precarizados.

Este reclamo fue tomado por absolutamente todos los medios, quienes tuvieron que sacar a los “piqueteros” mostrando una realidad que golpea al gobierno de Suárez quien ya no puede seguir con la excusa de que la responsabilidad es de la “macroeconomía”.

El método piquetero: el ejemplo a seguir para enfrentar a Suárez

El acampe logró colocar el reclamo del trabajo genuino mediante la incorporación a la obra pública de los precarizados y desempleados, gracias a una medida de fuerza contundente que muestra el ánimo de un sector de la clase obrera.

También demostró cómo se debe combatir el ajuste que impulsa el gobierno derechista de Rodolfo Suárez, quien con su política y agenda de gobierno profundiza y empeora el desastre nacional.

Esto es lo contrario a lo que hacen las centrales sindicales, sindicatos burocráticos y las organizaciones tributarias del gobierno nacional y provincial, quienes han aceptado este ajuste firmando paritarias a la baja, no haciendo nada cuando los médicos renuncian a sus trabajos por los bajos salarios y dejando que los empleados municipales perciban salarios de hambre, colaborando al empobrecimiento del conjunto de los trabajadores en la provincia.

Por esto es que el acampe fue rodeado de solidaridad. Las asambleas y activistas por el agua pasaron a saludar. Hubo mensajes de sectores de trabajadores vitivinícolas y de la alimentación. Pasaron también trabajadores estatales y sus agrupaciones (docentes, enfermeros, etc.), quienes coincidían que el camino para conquistar todos los reclamos es mediante la unidad de trabajadores ocupados y desocupados. Sin embargo, la ausencia de los compañeros del PTS y el MST en el acampe no contribuye a la profundización de esta unidad en un frente único para enfrentar el ajuste de Suárez, ni que el FIT-U sea su proyección política.

El método piquetero está demostrando cuál es el camino para combatir a los gobiernos ajustadores.

Por la profundización del plan de lucha para abrir una perspectiva

La enorme jornada que contó con ollas populares, radio abierta y un cierre con miles y miles de personas escuchando la intervención y saludos de las organizaciones de la Unidad Piquetera le asestó un golpe al gobierno de Suárez.

Este debe ser aprovechado para avanzar en los reclamos más postergados y abrir un camino de lucha no solo del movimiento piquetero, sino también del conjunto de los trabajadores.

En una provincia consumida por la pobreza, la lucha salarial y por conquistar puestos de trabajo genuinos es vital ya que el gobierno, a pesar de sus anuncios de inversión de 30.000 millones de pesos en obra pública, no planteó nada para atender este reclamo.

La profundización de un plan de lucha que ponga un programa distinto al del gobierno se vuelve esencial. La apertura de fábricas cerradas, el impulso de la obra pública incorporando a los desempleados y desempleadas para urbanizar los barrios y construir viviendas, la producción de alimentos para abastecer a las miles de familias, la reapertura de paritarias y recuperación de los salarios son parte de este programa para combatir al gobierno de Suárez.

Con el ánimo de lucha del acampe piquetero, vamos por nuestros reclamos y del conjunto del movimiento obrero.