Milei y Marra atacan a los piqueteros con las armas de la “casta política”

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, respondió a las provocaciones de los “libertarios” antipiqueteros.

El Polo Obrero rechaza acusaciones de los “libertarios”.

El plan de lucha piquetero, con acampe frente a Desarrollo Social y su réplica en 15 provincias del país, volvió a recibir los ataques y provocaciones de los partidos políticos patronales, particularmente de los autodenominados “libertarios”, quienes acaban de formar el Movimiento Antipiquetero Argentino (Mapa): un nuevo intento fascista, contra los trabajadores ocupados y desocupados.

En esta oportunidad, el legislador porteño de La Libertad Avanza, Ramiro Marra, volvió a acusar al dirigente piquetero del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, con amenazas de demandas judiciales civiles y penales e incluso cometiendo el delito de calumnias, al señalar que Belliboni sería responsable de “quemar un policía” y de “tirar piedras”.

Belliboni fue muy claro al denunciar que el “movimiento” antipiquetero de los libertarios de Milei se presentaba como una formación devaluada de la Liga Patriótica Argentina, cuyo propósito era apalear y perseguir a los trabajadores que se organizaban a principios del siglo XX.

Más “castistas” que la casta

Marra se dedicó casi exclusivamente a amenazar al dirigente del Polo Obrero y al movimiento piquetero, con la eventualidad de realizar más denuncias ante la Justicia, esta vez de tipo penal, citando el artículo 194 del Código Penal, que establece sanciones para quien “estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra…”.

Los “libertarios” de Milei se parecen, en esto, mucho a la casta política que dicen combatir, ya que emplean los mismos métodos que el gobernador Morales en Jujuy, contra los piqueteros que luchan por asistencia social, e incluso la propia vicepresidenta Cristina Kirchner, quien se presentó como querellante en la causa por los incidentes en el Congreso de la Nación. Marra quiere ser más “castista” que la casta.

Por su parte, el propio Milei volvió a ratificar que bajo un eventual gobierno de su signo político los planes sociales deberían continuar, pero en manos de los intendentes y sus punteros.

Se trata de una política de complicidad con el ajuste oficial, que tiene por propósito atacar las condiciones laborales y el salarios de los trabajadores, reemplazando trabajo genuino por cooperativas precarizadas. Milei propone agravar una situación que ya existe, dejando a merced de los intendentes y sus punteos, la casta de las castas, a cientos de miles de trabajadores desocupados y precarizados.

Aplastar al fascismo

El Mapa se constituyó, por el momento, como un espacio de buchones, delatores, calumniadores y provocadores fascistas, con la intención de explotar por derecha las consecuencias de la crisis social, buscando desmantelar cualquier oposición real al programa de ajuste del gobierno nacional, el FMI y la oposición patronal.

No está descartado que este “movimiento” avance hacia una confrontación directa y física contra los trabajadores, dado que ya es un elemento que invita al odio y a la reacción contra los piqueteros.

En el final de su intervención, Belliboni rechazó las acusaciones y amenazas del fascista Ramiro Marra, y señaló que el movimiento obrero, ocupado y desocupado, iba a aplastar esta intentona fascista, con los métodos de organización obreros y la lucha de clases.