En una nutrida asamblea con representantes de diferentes barrios de la ciudad costera chubutense, se fundó el Polo Obrero de Puerto Madryn.

La situación que atraviesan las familias de las barriadas de Madryn replica las problemáticas que encontramos en cada barrio del país: falta de trabajo y asistencia alimentaria, un sistema de salud inaccesible, falta de conectividad para la juventud. Los gobiernos nacional, provincial y municipal no dan respuestas a estas demandas y utilizan la escasa asistencia social para buscar acarrear votos, acomodando punteros en los barrios y el municipio.

El escenario es desesperante. Atravesamos un segundo año de pandemia y el gobierno de Alberto Fernández no ofrece salida real a la crisis social y sanitaria, sino que profundiza el ajuste que exige el FMI. En Argentina el 45% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza (más de 20 millones de personas), hay 4,7 millones de indigentes y seis de cada diez pibes no se pueden alimentar como corresponde. Una verdadera masacre social de la que son responsables todos los gobiernos.

El gobernador Mariano Arcioni sostiene una política de ataque a la clase obrera, reforzando el aparato represivo de la mano del ministro Massoni, desfinanciando el sistema público de salud en medio de una crisis sanitaria, sin garantizar el acceso a la educación de miles de jóvenes y con una presencialidad forzada en escuelas que se caen a pedazos. Al igual que el gobierno nacional, Arcioni privilegia el pago de una deuda provincial fraudulenta a costa del bienestar de toda la clase trabajadora.

En Puerto Madryn se prioriza la especulación inmobiliaria mientras miles de familias esperan hace años por un terreno para vivir. La escuela municipal debe cerrar cursos porque no se cumple con la promesa de ampliaciones edilicias. La intendencia de Gustavo Sastre no da respuesta a ninguna demanda de los barrios, ni del movimiento de mujeres y juventud. Busca regimentar a la población a través de sus punteros políticos y de sus alianzas con las iglesias.

Mientras crece la pobreza y la desocupación se han realizado recortes en las partidas alimentarias, el programa Potenciar Trabajo contempla un salario mínimo debajo de la línea de indigencia, lo que se combina con la desinversión pública y la liberación de precios.

Desde el Polo Obrero nos organizamos y luchamos en cada barrio, por una salida colectiva frente a esta situación, contra el hambre y la desocupación, para dar una lucha contra este régimen que perpetúa la miseria.

¡Esta situación no puede esperar más! ¡Vamos por un plan de lucha para hacerle frente a esta crisis! Esta es la perspectiva por la que peleará el Polo Obrero de Puerto Madyn.

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