Testimonio y reflexión

Movilización piquetera

A dos días de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, acá nos encontramos haciendo nuestra propia revolución. Hace cuatro años estoy militando en el Polo Obrero y es ahora donde voy entendiendo la situación política de nuestro país, si bien en asambleas se nos explica lo que va sucediendo día tras día.

Hoy estamos atravesando por una crisis tan grande que entramos en pánico; mi pareja y mis dos hijos ya no consiguen ni changas, se está poniendo muy dura la calle y pienso cómo vamos a seguir. Algunos pudimos cobrar después de tanta lucha los 18 mil pesos en dos veces, mientras que otros no lo pudieron cobrar; ejemplo, mis dos hijos por contar con una obra social ya que mi hija tiene problemas de salud. No me cabe en la cabeza el porqué: ¡con la obra social no se come! Me parece ridículo.

Pero, bueno, tenemos que conformarnos el saber de familias que la pasan peor que nosotros y si no hacemos algo al respecto y vemos la manera de revertir la situación ya nos quedamos sin futuro, necesitamos un cambio rotundo: trabajo más que nada a nuestros jóvenes que no encuentran salida. Y del dichoso censo mejor ni hablar: un fiasco preguntar si trabajaste un día en la semana, es una tomada de pelos. Las personas en situación de calle no fueron censadas. Gastar tanta plata para nada pudiendo invertir ese dinero en alimentos. Argentina, un país empobrecido. ¡Cuánto sufrimiento!